Mad Cool 2017: El monopolio de los Foo Fighters
La lluvia había tomado el día y el diluvio era tremendo cuando el Mad Cool se puso en marcha. El mes de julio no eligió otro día para sus tormentas esporádicas y los asistentes desfilaban con sus pelos mojados, secando sus calcetines en los baños, equipados con sus chubasqueros de bazar chino. Pero de pronto se puso el sol por la tarde, justo antes de anochecer, y las nubes negras fueron disipándose. Parecía increíble: el cielo despejado, luna llena, todo tranquilo.