El BOE hace oficial el nombramiento de Antolín como secretario de Estado de Comunicación
También recoge el cese de Francesc Vallès, que ocupaba hasta ahora ese mismo cargo
También recoge el cese de Francesc Vallès, que ocupaba hasta ahora ese mismo cargo
«El verdadero ascensor social en España ya no es tener una carrera o ser hijo de rico, es caer bien en el PSOE, caerle bien a Sánchez»
Además, María González Veracruz será nombrada a su vez secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial
El Papa ha invitado a permanecer «firmemente anclados al Evangelio» en el desarrollo de acciones de caridad
Este nivel representa el grado máximo de amenaza y señala un riesgo sumamente alto de un ataque terrorista inmediato
La potencia instalada renovable ha crecido un 44%, con una fotovoltaica y solar fotovoltaica que se ha multiplicado por cuatro
Según Eurostat, en España hay 23 denuncias de agresión sexual por cada 100.000 habitantes, 17 menos que la media europea y lejos de los países nórdicos
Enrique Santiago fue uno de los principales líderes políticos que arroparon a Yolanda Díaz en el acto de Sumar
Antes de incorporarse al equipo de la Secretaría de Estado de Comunicación, participó en la fundación de ‘El Periódico de España’
La partida de Perea es la quinta baja que se produce en lo que va de legislatura en el Ministerio de Inclusión
Antes de ser la mayor representante de la diplomacia estadounidense entre 1997 y 2001, fue embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha convocado para este jueves a la Junta de Seguridad de Cataluña, sin previo acuerdo con el Gobierno, para tratar la coordinación del dispositivo policial al que la Fiscalía ha encargado impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre, informa Efe.
La campaña electoral fue dura, sucia, con un contrincante republicano como Donald Trump que se dedicó a insultarla, acosarla y amenazarla con llevarla a los tribunales por supuestos delitos relacionados con el conocido caso de los correos electrónicos. El verdadero enemigo de Hillary no fue al final el candidato republicano, sino el FBI que, en plena campaña electoral, investigó si la ex jefa de la diplomacia de EEUU había puesto en peligro secretos de Estado al usar el servidor de su cuenta personal para mandar correos de interés nacional. En agosto, tras una exhaustiva investigación, la agencia concluyó que no había motivo para procesar a Clinton. Ella se sintió aliviada y las encuestas comenzaron a darle ganadora en las elecciones del 8 de noviembre.
Se esforzó por alejarse de esa imagen de mujer dura, distante, que le ha acompañado a lo largo de su vida desde que se convirtió en primera dama en los años 90, pese a que siempre participó en la defensa de los derechos de las minorías y de la igualdad entre hombres y mujeres. A una semana de las elecciones, todo se torció cuando el director del FBI reabrió por sorpresa el caso de los correos para cerrarlo unos días después. Pero el daño ya estaba hecho.
Luchadora en la vida privada y en la pública, apoyó a su marido Bill Clinton en la carrera política que en 1993 le llevó a la Presidencia de EEUU; ella dejó de ser una reputada abogada para ejercer de primera dama. Pero Hillary no caía bien, quizá porque se le notaba demasiado que hubiera querido ser ella la que presidiera las reuniones en el Despacho Oval en vez de su marido. Sobre todo, después de que estallara el escándalo Lewisnky y se enterara, junto al resto del mundo, de que su marido, el líder político más poderoso del planeta, había usado la citada sala de reuniones para serle infiel con la becaria más famosa de la historia. Hillary aguantó el tipo como pudo y acabó perdonando a Bill – al menos públicamente – después de que éste se disculpara ante todo todo el país.
Después de ocho años en la Casa Blanca, el matrimonio Clinton regresó a la vida privada y se dedicó a su Fundación. En realidad, fue él quien se retiró porque Hillary decidió que había llegado su momento. En 2001 obtuvo un escaño en el Senado donde inició una intensa carrera política que le llevó a ocupar importantes responsabilidades, incluida la de Secretaria de Estado.
Su sueño se hizo añicos la noche del 8 de noviembre de 2016 cuando Trump ganó contra todo pronóstico las elecciones presidenciales. Ni siquiera fue capaz de salir ante sus seguidores y su jefe de campaña excusó su ausencia. Tardó varios días en reaparecer en medio de una gran expectación. Admitió que había pasado los peores momentos de su vida, que durante días no quiso levantarse de la cama. Su aspecto descuidado, con ojeras, dieron fe de ello, como también las caras de preocupación de su marido Bill y de su hija Chelsea. Hillary era la imagen de la derrota, de la desolación. Nada que ver con esa otra de triunfadora que le había acompañado hasta entonces. La mujer que pudo haber hecho historia se mostró frágil en su despedida de la vida pública, un amargo adiós de quien un día soñó con “reinar” el país más poderoso del planeta.
Esta nueva acción del FBI en relación con los correos de Hillary se produjo de forma fortuita ya que, según las informaciones, los agentes estaban registrando los archivos de Weiner por un supuesto delito de pederastia y cuando revisaban sus conversaciones con menores encontraron otros correos vinculados al caso Clinton. El ex congresista había estado casado con Huma Abedin, una de las asesoras más próximas a la ahora candidata demócrata a ocupar el Despacho Oval.
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