«Debemos asumir que las consecuencias de los errores cometidos por estados vecinos no conocen de límites, aduanas ni fronteras»
«Que Cs haya sacado rédito mediático de los ataques no significa que los merezcan, ni que acudir a la marcha fuera una provocación»
Si el eje de tu mensaje es la seguridad que ofreces como voto refugio y como aglutinante del centro-derecha, ¿qué ocurriría en la hipótesis del sorpasso?
Casi todas las familias contienen algún miembro problemático que, por el solo hecho de serlo, recibe un trato diferenciado. Hace menos, pero obtiene más; sus faltas se juzgan con menor severidad; sus demandas gozan de prioridad. Son, en una palabra, receptáculos de atención preferente. Y es que jamás se cansan: nunca dejan de expresar sus demandas, acompañándolas de una gestualidad exagerada o de la amenaza de romper la baraja. Ignorarlos es imposible.
El paso de Óscar Pérez por la vida pública venezolana ha sido breve y sin duda con un claro impacto comunicacional. Desde que apareció montado en un helicóptero disparando a la sede del Tribunal Supremo de Justicia hasta la difusión de sus últimos videos (rodeado en El Junquito), este inspector agregado del CICPC dejó una estela de interrogantes.
¿Pero cómo pudo ser? ¿Cómo pudieron cambiarles así? Sobre la alienación que permitió al imán diabólico lavar el cerebro a unos chicos de Ripoll a quienes todos, o casi todos los que les conocían, consideraban encantadores, honestos, simpáticos, generosos, sociables y plenamente integrados en la comunidad, y que de repente resultaron ser unos asesinos de masas, lo más veraz, sencillo y sensato que se ha escrito en estos días –o por lo menos, que yo haya leído—es lo que le dijo un tal Raschid, primo de uno de los terroristas y vecino de Ripoll, a Nacho Carretero, de El País…
Trump firmó el decreto presidencial y al día siguiente los periódicos mostraron en sus portadas un muro que se construirá dentro de unos meses. Vimos vallas que atraviesan El Paso, una muralla que tapa el horizonte en Tecate, mexicanos mirando a través de gruesos barrotes en algún lugar de la frontera. Los periódicos ilustraron la noticia de que Trump levantaría un muro con la fotografía de un muro que ya había sido levantado. No es un milagro. En algunos lugares de la frontera entre México y Estados Unidos, el muro existe desde hace años y no es la única frontera física construida por el hombre que permanece en pie en el mundo. Ni siquiera la más cruel. Las concertinas europeas dan fe de ello.
La Audiencia Nacional ha liberado a dos hombres, Edrissa Ceesay y Samir Sennouni, presos desde el 27 de diciembre, que fueron engañados por un confidente de la Policía acusados de estar preparando un atentado yihadista en Madrid. La base de la acusación eran unos vídeos que finalmente resultaron ser un montaje de uno de los confidentes. Según el texto del auto de libertad firmado por el juez Santiago Pedraz, “los indicios que apuntaban a que los investigados tenían un corte yihadista se han desvanecido”. Bueno, se desvanecieron desde el inicio, cuando el CNI, o sea, nuestros espías, advirtieron del error y de la calaña del informante.
Súbete a ‘la moto’ y conduce por todos los caminos de tu vida. Acelera, frena, equivócate de dirección, da marcha atrás y conduce sin miedo. Recuerda que con confianza y decisión no habrá nada (ni nadie) que se te resista.