El documento incluía fotos de las futbolistas con una puntuación del 1 al 10 sobre la percepción de los hombres sobre el atractivo sexual de sus compañeras, comentarios explícitos en este sentido e incluso sugerencias sobre la postura en la que, según los autores de este informe, las deportistas preferían para mantener relaciones sexuales. El equipo masculino, que actualmente ocupa la primera posición en la Ivy League (en la que juegan las universidades históricas), no podrá disputar el resto de la temporada. Según el diario estudiantil Harvard (The Harvard Crimson), quién ha desvelado la información, esta lista era una tradición arraigada en el equipo desde hace años. El diario cita algunos de los comentarios vertidos por los jugadores: «Parece relativamente simple y probablemente inexperta sexualmente, así que he decidido que su postura preferida debe ser la del misionero». El presidente de la Universidad, Drew Faust, ha asegurado que «el comportamiento del equipo es completamente inaceptable, no es propio de esta universidad y va contra el respeto mutuo, y contra los valores de nuestra comunidad». La universidad ha ordenado una investigación para aclarar si el informe de 2012 relevado ahora es un caso aislado o es una costumbre entre los jugadores.