Es uno de los propósitos de año nuevo más complicados de cumplir: cada año miles de personas se prometen abandonar el tabaco y sin embargo no lo logran. “Mucha gente no solo subestima la dificultad de dejar de fumar, sino también de mantener el cambio”, dice Zane Freeman, coordinador de un grupo de investigación para el abandono del hábito de fumar de la Universidad de Texas, en la revista Futurity. “Además de lidiar con el abandona de altas dosis de nicotina, las personas tienen que atender a las formas de sobreponerse a los desencadenantes de una potencial recaída”.