Yo soy víctima del terrorismo
He ahí una gloriosa victoria del terrorismo que ejercen los Estados capitalistas sobre nosotros. Nos recortan derechos mediante un uso sistemático del terror.
He ahí una gloriosa victoria del terrorismo que ejercen los Estados capitalistas sobre nosotros. Nos recortan derechos mediante un uso sistemático del terror.
El terrorismo es una pata que cojea en la humanidad, una lacra para la democracia y para el bienestar. Pero no se esconde tras una sola frontera, ni tan sólo tras una religión
Cuidado que estamos ya habituados a los sucesos de terrorismo, pero este nos estremece… desborda la imaginación. Los terroristas ?sabiéndose suicidas? entran en una escuela y empiezan a ametrallar a estudiantes y profesores.
Se ha dicho que la lucha contra el terrorismo en todos los lugares es una guerra asimétrica, por cuanto no hay dos ejércitos en liza, desplegados en un campo de batalla.
Percibimos la realidad a través de los sentidos ¿La percibimos entera o sólo una parte? Una parte ¿cierto? Cada uno tiene su propia realidad que parte de una misma realidad total ¿Entonces cuántas realidades hay? ¿Una o tantas como sujetos percibiéndola e interpretándola?
¿Acaso no recuerdan lo rápido que se acabó con ETA cuando Aznar firmó el famoso acuerdo de las Azores con Bush y Blair? ¡Fue tan sencillo como cortar las vías de financiación y cancelar sus cuentas!
Brindo por los días en los que no pasa nada, por el café por las mañanas, por los amigos de toda la vida y por el amor premeditado. A veces funciona no hacerse el original.
Sus fronteras se expanden. El terror que infunden, también. La amenaza de un Califato Islámico liderado por el ISIL sacude Occidente. Pero, ¿hasta dónde alcanzarán sus ambiciones? ¿Cumplirán su propósito para 2020?
Estados Unidos y sus aliados han dejado claro que van a responder al desafío terrorista del Estado Islámico (ISIL). De hecho ya han empezado los bombardeos. Las matanzas indiscriminadas y la ola de asesinatos retransmitidos por Youtube.
No son héroes que fueron a salvar una patria o a combatir la guerra. No querían ser protagonistas de la noticia, ni pasar a la historia, sino simplemente contarla. El Estado Islámico va a contarnos «la verdad» a través de esa marioneta estudiada en la que han convertido al valiente británico John Cantlie.
Volvemos a lo mismo. Los nadie de Galeano. Los hijos de nadie. Los dueños de nada. Corriendo la liebre. Muriendo la vida. Que no son, aunque sean. Que cuestan menos que la bala que los mata
Odia, pero seguido ríete de todo, gánales con el humor. Pelea, es odioso no pelear por lo que merece la pena. Pero ríete y de paso, detesta a los que se ríen por todo. Odiar, sí, pero sin venganza, que da mucho trabajo.
Los problemas mundiales se viven siempre, pero no muchos tenemos la ‘suerte’ de sufrir asesinatos terribles y decisiones tremendas: «Obama quiere acabar con el IE: bombas sobre Siria y 475 militares para apoyar a Irak».
Es en tal oscuridad donde se encuentran nuestras heridas verdaderas, las que nunca acaban de cerrar del todo. Las que han generado después, directa o indirectamente, nuestras corazas y armaduras para proteger esas heridas.
En la vida hay que ser consecuente y, si quieres de verdad asumir la responsabilidad de tus errores, debes empezar por reconocer que te has equivocado y sostener con fuertes argumentos los motivos de un giro radical.
El Gobierno español ha elevado el nivel de la alarma antiterrorista. Intensifica con ello la vigilancia en lugares públicos y pone en marcha ciertos protocolos de seguridad. Otros muchos países han hecho lo mismo.
Hay gente pa tó. Para hacerse terroristas, siendo alemanes, apuntarse a un ejército islamista e irse a Somalia a trabajar. En un trabajo que no es lo que nosotros consideramos trabajo normal, pero que hace que vuelvan a casa cansados.
Barack Obama ha llegado a Europa en un momento que podría calificarse de tormenta perfecta de los efectos de su paso por la historia. No vamos a echar aquí la culpa de todos los dramáticos acontecimientos al actual presidente de los Estados Unidos.
La sangre es real, y el cadáver del periodista británico Steven Joel Sotloff -el segundo en pocos días, tras la decapitación del americano James Foley- es una prueba espeluznante y trágica de la seriedad de todo el asunto. Y, sin embargo…
La bacteria que originó la Peste Negra medieval sigue viva. No hay más que consultar los archivos de alerta de la OMS para conocer el número de casos que se han dado en los últimos años en lugares como China o Perú. Un ordenador encontrado en un refugio del Estado Islámico en Siria desvela un documento sobre la fabricación de bombas con peste bubónica y cartas y fatwas que justifican moralmente el empleo de armas de destrucción masiva. No obstante, no hay ningún indicio en la documentación hallada que asegure que el ISIL esté en posesión de esas armas biológicas a día de hoy.
Y en la oscuridad siento que puedo tocaros al rezar. Silencio. Cualquier corazón frenaría sus latidos al escuchar el mensaje que Foley envió a su familia antes de que le cortaran la cabeza.
Las exhalaciones rápidas de James Foley poco antes de ser decapitado por un cobarde hijo de puta. Son esos los sonidos que la muerte trae consigo en nombre del islam y de allah, así, en minúscula, porque no es Dios ni es nada, y no se merece el respeto de la gramática.
No puedo quitármelo de la cabeza. El asesinato de este periodista de guerra ha quedado marcado en mi cabeza y en mi corazón. Para mí es mucho más que un héroe.
Ser humano, despierta, no vuelvas a ser engañado, se vuelve a repetir, ¿no te das cuenta que te quieren estresado y entretenido para que no veas la gran falacia que te sirven en bandeja?
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