La catarsis musical de Paula Valls

Tiene solo 19 años. Y su primer disco, I am, ya está en el mercado. Si Paula Valls (Manlleu, Barcelona, 1999) ya había llamado la atención con su EP debut, Black and White, ahora apuesta por un trabajo de larga duración. Doce canciones reposadas, pausadas, que no buscan enviar un mensaje, sino que son fruto de la necesidad de la catalana de una catarsis personal. «Con este disco no es que tenga o quiera contar nada», explica a The Objective durante una entrevista en la tienda de discos madrileña Bajo el volcán. «Necesitaba hacerlo, necesitaba hacer estas canciones para sanarme un poco; necesitaba sacarlo», ahonda. Y lo que ha sacado son canciones intimistas y pausadas, baladas y midtempos con influjos soul y un sonido propio.

Esta autoterapia musical a la que Paula Valls se refiere tiene que ver con «la montaña rusa emocional» que estuvo pasando «hace unos meses». Un momento para ella de reflexión sobre «alguna ruptura, cambios, decisiones…». Como ella misma resume: «Hacerte mayor, yo creo». Habla alguien que, con 19 años, pasada su infancia y a punto de mirar su adolescencia por el retrovisor, se enfrenta a la edad adulta con una madurez marcada en las letras de su música, compuesta por ella misma («de camino a la tristeza, sintiéndome vacía otra vez; de camino a alguna parte, quizá allí encuentre mi lugar», canta en ‘Circles’, el segundo tema del álbum). Una de las canciones del disco, ‘Days’, cuenta con la colaboración del neoyorkino Jonah Smith, famoso por su paso en el concurso estadounidense America’s Got Talent.

Salvo dos excepciones en catalán (‘Cançó de bressol’ y el bonus track ‘Que tinguem sort’), la totalidad de I am está escrita e interpretada en inglés. «Creo que la música que más me ha influenciado es en inglés, entonces mis canciones salen así», explica. «Creo que me siento más identificada, a lo mejor», reflexiona. Cuando Paula Valls habla de sus influencias, tiene en mente nombres como Norah Jones, Amy Winehouse, John Mayer, Solomon Burke y, dentro de España, Jorge Drexler.

Cuesta arrancarle a la cantante y compositora palabras acerca de asuntos no musicales. Sobre la situación política en su Cataluña natal, responde con una risa nerviosa concediendo que es «complicada». En cuanto a la libertad de expresión de los artistas y creadores en España, cuestionada en los últimos meses por la pena de cárcel para el rapero Valtonyc, el secuestro del libro Fariña -del periodista Nacho Carretero- y la retirada de una obra en la feria de arte ARCO, ella recuerda que «no hay ningún tema político» en sus canciones. Finalmente, añade: «Creo que es muy grave lo que está ocurriendo, pero tampoco me toca de cerca».