Todo lo que debes saber sobre la fiesta musulmana del sacrificio
Aproximadamente un 23% de la población mundial es musulmana. Apenas 70 días después de que finalice el Ramadán, el mes más santo del Islam, los musulmanes celebran su fiesta más grande, el Eid Al Adha -fiesta del sacrificio-, también conocida como Eid Al Kabir -fiesta grande- o fiesta del cordero.
Aproximadamente un 23% de la población mundial es musulmana. Apenas 70 días después de que finalice el Ramadán, el mes más santo del Islam, los musulmanes celebran su fiesta más grande, el Eid Al Adha -fiesta del sacrificio-, también conocida como Eid Al Kabir -fiesta grande- o fiesta del cordero. Durante los días que dura el festejo, los fieles estrenan ropa nueva, rezan, se reúnen con su familia, se dan regalos y, sí, lo has adivinado, comen cordero. Pero, ¿cuál es el origen de esta fiesta?, ¿en qué consiste?, ¿cómo se sacrifica al cordero? Te contamos esto y mucho más para que no pierdas detalle sobre la fiesta más importante del Islam.
Origen del Eid Al Adha
En esta celebración se conmemora la sumisión a Dios del profeta Ibrahim (Abraham para los católicos). Los musulmanes conmemoran el momento en que Dios ordenó a Abraham sacrificar a su primogénito para poner a prueba su fidelidad antes de detener su mano en el último momento y ordenarle que, en lugar de sacrificar al muchacho, le ofreciera un cordero.
El hecho que se hable del primogénito ha dado origen a lecturas divergentes en las tradiciones cristiana y musulmana. Y es que Abraham, según la tradición, tuvo un primer hijo, Ismael, con su esclava, Agar, y un segundo hijo, Isaac, con su esposa, Sara. Mientras que los cristianos creen que Dios ordenó Abraham sacrificar a Isaac, los musulmanes defienden que el objeto del sacrificio era el primogénito real, Ismael.
Sea como sea, se cree que Mahoma reprodujo el sacrificio del cordero durante su estancia en la Meca, un hecho que ha convertido este ritual en una fiesta imprescindible del calendario islámico que hermana a musulmanes del mundo entero.
¿Por qué cordero?
Bueno, hemos de matizar, que lo más común es sacrificar un cordero, pero no es el único animal que se sacrifica en esta fiesta. De acuerdo a la región o país, la ofrenda puede ser una vaca, un toro, una cabra, una ternera, e incluso un camello o un dromedario.
Eso sí, en el caso de los bovinos, el animal debe tener más de 2 años de edad, en el de los ovinos, al menos seis meses, aunque lo más recomendable es que sean mayores a un año. Deben estar saludables y no tener ningún defecto físico.
Costumbres y curiosidades de la fiesta del sacrificio
Durante el Eid al Adha, los fieles musulmanes se visten con sus mejores galas y se preparan para un día marcado por plegarias, felicitaciones de familiares y amigos, sacrificios de animales y lo más importante: ayudar a los más necesitados. Como el calendario musulmán es lunar, la fecha de la fiesta cambia cada año. Las autoridades religiosas son las únicas que pueden fijar la fecha, observando la luna.
En el Islam hay cosas que son obligadas y cosas que son recomendables. Muchos estudiosos islámicos consideran que el sacrificio del Eid Al Adha no es obligatorio. Concretamente, la corriente de la escuela Malikí, presente en la región del Magreb y África Occidental, indica que el sacrificio animal no es obligatorio y se recomienda solo a las personas que dispongan de los medios financieros para procurarse la oveja o vaca. Por el contrario, para la escuela Hanafí, con influencia sobre todo en Turquía, el sacrificio sí es obligatorio.
La Fiesta del Sacrificio comienza con una oración matinal comunitaria en las mezquitas y prosigue con actos culturales y culinarios, que incluyen la costumbre de sacrificar un cordero siguiendo siempre las prácticas halal.
¿Cómo se sacrifica el animal?
La tradición indica que la mañana del día de Eid Al-Adha, después de la oración, el cabeza de familia se encarga de sacrificar al animal, siempre y cuando la ley del país lo permita. En el caso de España, dónde la ley no lo permite, el sacrificio del animal se hace en mataderos especializado, siempre buscando infringir el menor dolor al animal, dirigiendo la cabeza del animal hacia La Meca, degollándolo, y dejando que su cuerpo expulse toda la sangre para que la acción -y la carne que de ésta resulte- sea considerada halal.
En muchos países musulmanes, los creyentes siguen la regla llamada «los tres tercios». Según esta regla, un tercio del cordero les corresponde a los dueños, otro se da como regalo a los amigos y el último se entrega a los pobres como limosna. En Occidente, el ritual ha generado críticas de grupos animalistas que consideran que el método de sacrificio es cruel para los animales.