Fangoria: «Nos importan mucho las frivolidades de la vida»

Protagonistas de ese fenómeno tan reivindicado que fue la Movida Madrileña, iconos culturales de la primera transición y sinónimos de fiesta, barroquismo y petardeo, cabría esperar que los miembros de Fangoria hubiesen vivido el confinamiento impuesto por el coronavirus como un drama. Pero Alaska y Nacho Canut se encogen de hombros con indiferencia al recordar aquellos meses de encierro decretado. «Pues bien…», contesta Alaska a The Objective al preguntársele qué tal aquella época, al tiempo que celebra con alivio que uno de los motivos es que no han tenido «desgracias personales». «Si esto nos hubiera pasado en los 90», amplía Nacho Canut, «que éramos mucho de salir continuamente, habría sido un trauma, pero, como ahora no salimos mucho, pues bueno…».

Este mes vuelven con un nuevo trabajo, un EP titulado Existencialismo pop cuyo primer sencillo es ‘Momentismo absoluto’. Dos títulos —y dos conceptos— que ellos mismos explican. El primero «es una cosa absurda, como nosotras» aclara Canut, «porque los existencialistas son personas como muy encerradas en sí mismas a las que el resto del mundo les sobra; el pop es lo contrario». «Pero es que somos las dos cosas», interrumpe Alaska, «somos eso; no somos pop 100% porque no tenemos esa capacidad de ser tan felices y tan brillantes y tan frívolos y, al mismos tiempo, no somos totalmente existencialistas porque nos importan mucho las frivolidades de la vida».

En cuanto al momentismo absoluto, terminó como título de su canción después de habérsela escuchado al lenguaraz icono argentino Moria Casán («le estaban preguntando sobre su vida amorosa y sexual», apostilla Alaska, «ella contestó que estaba en el momentismo absoluto y nos gustó como frase para el disco»). Para ahondar más en el significado de la expresión, Nacho Canut acude al fenómeno generado por Drag Race España, versión rojigualda del talent show creado en Estados Unidos por RuPaul cuyo objetivo es encumbrar al estrellato a las mejores transformistas: «Cualquier cosa puede pasar y cuando se ponen ahí las reinas, se va la que tú no te esperas y salvan a la que dices: “¿Qué?”. Es así: momentismo absoluto».

Precisamente está anunciada la aparición de Alaska como miembro invitado del jurado en el próximo capítulo, que estará disponible el domingo en Atresplayer Premium. Su aparición no es baladí: lleva décadas siendo objeto de deseo de las drags patrias. Ella, sin embargo, considera que la relación causa-efecto es la inversa. «Es al revés», dice, «totalmente. Yo, cuando miro a La Prohibida, estoy viendo algo que necesito copiar, ser». Y resume: «Es mi cultura, es mi inspiración».

Los miembros de Fangoria planean que Existencialismo pop sea el primer EP «de una serie», en palabras de la mitad femenina del dúo. «¿Cuándo van a salir los siguientes? Ni idea. ¿Saldrán? Ojalá». Como Moria Casán, también ellos se han instalado en el momentismo absoluto. Pero a pesar de esta reivindicación del presente como única certeza, Fangoria no deja de ser tampoco un paradigma de la permanencia perpetua en una industria, la musical, acostumbrada a sentenciar a la caducidad lo que 15 minutos antes había anunciado como un must.

La permanencia, es sabido, exige una adaptación darwiniana al entorno. ¿Cómo se adaptará Fangoria a dar conciertos en un clima de distancias de seguridad y aforos limitados? «Haciendo como que no pasa nada», desdramatiza Alaska. «Esto es como todo en la vida: tú no puedes estar pensando que, obviamente, ahora puedes salir de aquí y morirte; no puedes pensar eso: piensas que mañana tienes una entrevista y te la preparas y nosotros tenemos un concierto y nos lo preparamos, pero, más allá de eso tampoco sabemos mucho», ahonda. Nacho Canut interrumpe brevemente a su compañera para hacer un inciso: «Lo tenemos preparadito, pero no sabemos si lo vamos a tocar una vez o 20». Pues eso, momentismo absoluto.

En este vídeo tienes más momentos de nuestra entrevista con Fangoria.