El menú del almuerzo de Donald Trump y Kim Jong-un: hasta arriba de helado y gambas
Los insultos y amenazas entre Trump y Kim ya son agua pasada, porque ahora el «pequeño hombre cohete» y el «viejo chocho» comparten hasta mesa y menú.
«¿Salimos bien, guapos y delgados? Perfecto», preguntó Trump a los fotógrafos reunidos para inmortalizar el encuentro entre él y su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, en Singapur donde han firmado una declaración conjunta tras su histórica cumbre de más de cuatro horas. El inquilino de la Casa Blanca también tuvo otros gestos de camaradería con Kim, como el de enseñarle su limusina, llamada ‘La Bestia’. Cualquier diría que meses antes los insultos entre ambos dirigente iban y venían con declaraciones y amenazas de guerra.
Sin embargo, esto ya es agua pasada, porque ahora el «pequeño hombre cohete» y el «viejo chocho» comparten hasta mesa y menú. Y es que después de apretones de mano, sonrisas y pulgares hacia arriba, Donald Trump y Kim Jong-un concluyeron su cumbre al medio día en Singapur con un buen almuerzo con grandes guiños a la comida asiática donde se atiborraron de gambas y helado.
Here’s what Donald Trump and Kim Jong Un are having for lunch pic.twitter.com/rSpZrsduIb
— Jon Passantino (@passantino) 12 de junio de 2018
Como entrantes, había un cóctel de gambas con ensalada de aguacate, kerabu de mango verde con aderezo de lima y pulpo fresco y oiseón, un plato coreano de pepino relleno.
En cuanto a las opciones principales: costillas de res con patata dauphinois y broccolini al vapor, cerdo crujiente agridulce acompañado de arroz frito Yangzhou y daegu jorim, un popular plato coreano de bacalao asado con rábano y vegetales asiáticos.
Unos platos principales que muestran el abismo cultural entre los dos países, pero también la idiosincrasia de los dos líderes, quienes pasaron este trago junto a un puñado de altos cargos y personas de confianza de sus gobiernos, como el jefe de personal de la Casa Blanca, John Kelly, o el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que acompañaron al líder americano; o en el caso de Kim Jong-un, quien fue al catering junto al ministro de Relaciones Exteriores, Ri Yong Ho, o el ministro de las Fuerzas Armadas del Pueblo, No Kwang Chol.
Y el momento más dulce del almuerzo llegó con el postre cuando los dirigentes podían elegir entre una tartaleta de chocolate negro, un helado de vainilla con cerezas coulis o una tarta de tropezienne.
Sin embargo, uno de los platos más comentados en la cumbre entre Trump y Kim no se sirvió en el almuerzo de ambos dirigentes. Los miles de reporteros en Singapur que han cubierto la cumbre han estado analizando con bastante detalle el helado de kimchi que les ofrecieron en el centro de medios.
Your pleas for an update have not gone unheeded. Meant to post this earlier, but then news kept happening. As others here have pointed out, the flavor is perhaps best described as tasting like «cold kimchi.» This is about as far as I could make it. pic.twitter.com/E0Uji33xau
— Jonathan Cheng (@JChengWSJ) 11 de junio de 2018