Juan Marín, de discreto entrenador de voleibol a vicepresidente andaluz

Discreto, alejado de las polémicas y el candidato mejor valorado por los andaluces, según las encuestas de opinión realizadas antes de las elecciones del 2 de diciembre. Así es Juan Marín, el cabeza de lista que representó a Ciudadanos en Andalucía en unas elecciones determinantes para todos los partidos políticos y que se ha convertido en el vicepresidente de la Junta de Andalucía, gobernada por Juan Manuel Moreno Bonilla, tras el acuerdo entre el PP y Ciudadanos para sacar a los socialistas del Gobierno andaluz.

Al contrario que Inés Arrimadas o Albert Rivera, Juan Marín no acaparaba numerosos titulares más allá de los relacionados con la campaña electoral, ni llamaba la atención de las cámaras de manera habitual.

Calificado por muchos de «veleta» y «chaquetero», y por otros de no tener carisma, de “ser gris”, la falta de un perfil mediático no le ha impedido hacerse con la confianza de numerosos ciudadanos, y su partido obtuvo en diciembre de 2018 más del doble de diputados de los que logró en las elecciones anteriores. De esta manera, Marín se ha convertido en la gran esperanza para Rivera a través de su actuación política en el Parlamento andaluz y no por ser una estrella, algo que al líder de la formación naranja no le gusta, pues si hay algo que detesta es que le hagan sombra. Y Marín es todo lo contrario a un líder carismático.

El «sostén de Susana Díaz»

A pesar de su cercanía con los ciudadanos andaluces y sus buenas valoraciones, Marín ha tenido que llevar una losa que pesa sobre él desde las elecciones de Andalucía del año 2015: su apoyo a Susana Díaz para que ésta pudiera gobernar fue la gran dificultad que se le presentó a Marín durante la campaña electoral.

Tras tres años y medio de pacto con el PSOE, la ruptura de este acuerdo porque, asegura Marín, “incumplieron lo que firmaron, no quieren eliminar privilegios, luchar contra la corrupción ni reformar la Ley Electoral”, fue el detonante del adelanto de las elecciones, aunque para Ciudadanos esto tuvo más que ver con el juicio de los ERE y la inestabilidad política del Gobierno de Sánchez.

Con las encuestas a su favor, el candidato de la formación naranja dejó claro en la campaña electoral que el PSOE no contaría con el apoyo de su partido esta vez, por lo que generó la incógnita sobre una posible alianza con otros partidos, como el PP, para sacar a Díaz del Gobierno andaluz, a pesar de que también cargó contra el PP en numerosas ocasiones durante la campaña electoral. Fue esta alianza la que finalmente se llevó a cabo y permitió a Ciudadanos contar con cinco de las seis consejerías de la Junta de Andalucía.

Durante la campaña electoral, Marín centró su discurso en la necesidad de acabar con el bipartidismo y aseguró que Andalucía no pertenece a ningún partido político, sino que pertenece a los andaluces, a quienes ofreció un gran cambio para la comunidad autónoma, lejos de la política del PSOE de los últimos 36 años.

El #2D tenemos una oportunidad histórica para poner fin a 40 años de PSOE. El cambio está ahora más cerca que nunca en Andalucía, pero necesitamos un cambio a mejor, no un gobierno del PSOE con Podemos. Por eso, los andaluces saldremos con ilusión a votar en masa. #AhoraSíCórdoba pic.twitter.com/j9mIIHvwzO

— Juan Marín (@JuanMarin_Cs) 22 de noviembre de 2018

Tras conocer los resultados, Marín instó a Díaz a brindarle su apoyo para gobernar Andalucía como hizo él en la última legislatura con el PSOE, pero finalmente fue la formación naranja la que brindó su apoyo al PP para, junto con los 12 diputados de Vox, lograr la mayoría para desbancar a los socialistas con un Gobierno de derechas.

De las joyas a los discursos políticos

Nacido en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda en 1962, el hombre de Albert Rivera en Andalucía no empezó su carrera política hasta hace tan solo 11 años, cuando se convirtió en teniente de alcalde de Sanlúcar, lo que hizo como parte de la lista Ciudadanos Independientes de Sanlúcar (CIS).

Antes de adentrarse en el mundo de la política, Marín regentó durante años el negocio familiar de joyería y relojería que fundó su padre, para lo que dejó sus estudios en Relaciones Laborales. Durante esa época, Marín también presidió la asociación de comerciantes y empresarios de su localidad natal, donde contaba con la fama de ser un vendedor nato.

Siendo muy joven, se presentó como último de la lista por Alianza Popular en 1983, pero asegura que el afiliado al partido conservador liderado por Manuel Fraga era su padre y que su candidatura fue un cambio de última hora para que su progenitor no fuera asociado a un partido político.

Después, a Marín lo han vinculado con el Partido Andalucista, algo que ha desmentido su entorno en varias ocasiones, que asegura que el ahora líder de Cs en Andalucía solo trabajó como técnico de comunicación del partido.

Casado con una trabajadora del Ayuntamiento de Jerez y con dos hijos que rondan la veintena y que votaron por primera vez en las elecciones del 2 de diciembre junto a su padre, Marín ha estado en tres partidos en su corta pero intensa carrera política.

En 2014, un año antes de las elecciones andaluzas, pasó a formar parte de Ciudadanos, partido que con sus nueve escaños ha sido «el sostén de Susana Díaz» en el Gobierno.

Un entrenador fuera y dentro de la política

Marín, además de un hombre tranquilo y amante de la lectura, es un apasionado del deporte y, como tal, tiene claro que la política “es una carrera de fondo”, por lo que no ha dudado en aplicar sus facetas de entrenador deportivo a su carrera en este ámbito.

“Los que estamos en el deporte estamos acostumbrados a competir, no salimos nunca a la pista a empatar el partido y no regateamos el más mínimo esfuerzo preparando ese momento”, dijo a los afiliados de su partido en Sevilla poco después de la convocatoria electoral.

🏀 Solo los mejores equipos son capaces de ganar los partidos más complicados. En Cs estamos preparados para salir al terreno de juego y ganar el futuro de #Andalucía el #2D ⛹🏻‍♂️💪🏼

¡Ahora sí, Ciudadanos! 🍊 #AhoraSíCs pic.twitter.com/z61gpKGPl9

— Juan Marín (@JuanMarin_Cs) 24 de noviembre de 2018

El que una vez fuera entrenador de un equipo femenino de voleibol, ahora ejerce como una especie de entrenador del equipo que le acompaña en su aventura política, para lo que a menudo utiliza vídeos motivadores como si de un partido de voleibol se tratara. Los que trabajan con él destacan su tranquilidad y su capacidad de crear un equipo cohesionado, con un ambiente de trabajo agradable y sin enfados.