Guerra fría entre la dirección del PSOE y Ábalos tras romper la disciplina de voto
La dirección socialista no se fía de las explicaciones del presidente de la comisión de Interior que alega «un error» en el voto telemático.
La excusa del exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, es que fue «una equivocación». Así lo comunicó a posteriori a la dirección del grupo socialista, una vez se había producido la votación en el Congreso de los Diputados, sobre la renovación de los órganos constitucionales. Fuentes de la dirección del grupo confirman que la versión del exministro fue que se trató de «un error» al realizar su voto telemático que no se pudo corregir porque «ya se había enviado su voto». Y añade Ábalos que lo comunicó a la dirección socialista, aunque esta no confirme este último punto.
En la secuencia cronológica de los hechos, llama la atención las horas de lo sucedido. La votación telemática se cerró a las 13:00 horas, para lo cual había que haber mandado un e-mail de confirmación a un asistente del grupo con el sentido de su voto antes de esa hora. La votación presencial en el hemiciclo se produjo al filo de las 16:00 horas, cuando la dirección ya debería haber sido formalmente comunicada de esa equivocación.
Sin embargo, las fuentes gubernamentales que adelantaron a THE OBJECTIVE la noticia sobre la ruptura de la disciplina de voto de Ábalos acogieron con sorpresa su abstención pasadas las 16:30 horas. En ese momento se produjo una reunión de la cúpula socialista para abordar la situación. Las citadas fuentes manifestaron su extrañeza por lo sucedido, sin atreverse a anticipar si se le aplicará la sanción económica correspondiente -de entre 300 y 500 euros-, por tratarse de un supuesto error.
Fuentes socialistas: «No cuela»
Otras fuentes socialistas consultadas por este periódico manifiestan sus recelos a la versión del ex número tres del PSOE, dado que «él conoce perfectamente el sistema y cómo funcionamos. No cuela». E interpretan que se trata de «un aviso» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a sus excolegas en el Gobierno que, a diferencia de la ruptura de voto de Odón Elorza, tiene poco que ver con su discrepancia respecto a la politización de los nombres elegidos por el PP, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, para los cuatro candidatos al Tribunal Constitucional. Ambos obtuvieron 232 y 237 votos respectivamente frente a los 240 que recabaron los candidatos propuestos por PSOE y Unidas Podemos, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez Valcárcel.
Algunos compañeros de bancada consideran que el momento elegido por Ábalos tras la publicación de la exclusiva de THE OBJETIVE en referencia a las razones de su caída política, solo pueden interpretarse como una declaración de guerra tras el fuego amigo que el exministro ha percibido de sus compañeros socialistas. Porque el contexto parlamentario es fundamental: la dirección había tocado a rebato para evitar la rebelión interna. Tanto que el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se vio forzado a activar este jueves el mandato imperativo.
Su silencio en Twitter
Con los ánimos caldeados en el arco parlamentario de izquierda, Sánchez cegó cualquier posible fuga de voto llamando a «salvar el acuerdo» pese a que «no me gustan algunos de los candidatos propuestos por el PP, pero el compromiso del Gobierno de España es garantizar la renovación». Llamamiento a cierre de filas que tuvieron que hacer a varios niveles, desde la ministra de Justicia, Pilar Llop, al portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, exigiendo «responsabilidad para ejercer la disciplina del grupo cuando se decide por parte de la dirección el voto que tenemos que emitir».
La abstención de Ábalos solo se registró en la votación sobre los designados al TC, pero no en las posteriores sobre el candidato a Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y los representantes del Tribunal de Cuentas. Algunos recuerdan la advertencia que realizó José Luis Ábalos el pasado miércoles al nuevo portavoz parlamentario, Héctor Gómez, en el patio del Congreso: «Yo sé cosas de otros». Y unos terceros advierten del vacío en su cuenta de Twitter, donde –a diferencia de las explicaciones dadas por Odón Elorza–, Ábalos no ha querido dar explicaciones sobre el supuesto error. Su último tuit es del miércoles 10 de noviembre recordando el segundo aniversario de la victoria de las elecciones de 2019, antes de la entrevista que concedió el mismo día en prime time a la cadena televisiva Cuatro sobre las informaciones publicadas por THE OBJECTIVE desde la semana pasada.