Claves para elaborar un auténtico Mojito

El origen del Mojito está muy ligado a Cuba y a los piratas. Hay quien dice que su historia se remonta al siglo XVI y al corsario inglés y comerciante de esclavos Francis Drake, quien lo usaba en sus viajes para combatir males estomacales, el escorbuto, prevenir el cólera y aliviar en algo el intenso calor de las Antillas. Es verdad que, por aquel entonces, el ingrediente principal no era el ron, sino el aguardiente de baja calidad, y que en vez de Mojito se llamaba Draquecito, según las investigaciones del historiador Fernando G. Campoamor. Una cosa está clara: el pirata inglés inventó un cóctel que empezó a ser muy difundido en Cuba y que posteriormente, cuando se sustituyó el aguardiente por ron, se rebautizó como Mojito.

Sin duda, el Mojito más famoso en Cuba lo resguarda La Bodeguita del Medio, que abrió sus puertas el 26 de abril de 1942, y  la popularidad de este cóctel está íntimamente ligada a la literatura.

Ernest Hemingway –que también era bastante pirata– fue durante toda su vida un asiduo visitante de la Habana. Incluso vivió allí durante los años 40 y 50. Era habitual verle por La Bodeguita del Medio. Allí tomada el cóctel y fue él quién escribió: «My Mojito in La Bodeguita, My Daiquiri in la Floridita». La frase sigue recibiendo a día de hoy, en un cartel, a los clientes de La Bodeguita. Por ello le debemos, además de su legado cultural, el que este cóctel sea tan popular.

En The Objective queremos enseñarte a preparar un auténtico Mojito. Uno con el que trasladarte a una noche caribeña al estilo Hemingway. Refrescante, intensa, y con alguna que otra aventura que quedará para la posteridad. No se necesita mucho. Nosotros hemos elegido el ron Santa Teresa Añejo–distribuido en España por Bacardi–, uno de los rones de Venezuela más conocidos del mundo y con más de 200 años de historia. Es un ron suave que resulta de la mezcla de rones de primera calidad, envejecidos hasta cinco años en barricas y toneles de roble.

Los trucos

• Huye del hielo picado: sobre todo en climas cálidos o en verano, es mejor utilizar cubitos de hielo enteros, sin picar, para que tarden más tiempo en derretirse y no acaben aguando el trago.
• No rompas la hierbabuena: no hay nada más desagradable que encontrarte restos de hojas de hierbabuena en la boca al tomar un Mojito. Evita romper las hojas y macéralas con suavidad para que esto no pase y para que saque todo su sabor y aroma.
• Angostura: no es obligatorio, pero es, sin duda, el complemento perfecto. Añadir unas gotas de Angostura al Mojito potenciará su sabor y le dará un toque especial.

En este video puedes ver la elaboración de un auténtico Mojito, paso a paso: