Así es HouseZero, la casa que genera cero emisiones creada por Harvard

Desde el exterior de esta tradicional casa de la década de los años 30 del pasado siglo apenas puede apreciarse, pero es un edificio puntero que genera cero emisiones. Ecología y diseño se dan la mano en un pionero proyecto concebido por el Centro para edificios y ciudades verdes (CGBC, por sus siglas en inglés) de Harvard.

A las cero emisiones de carbono se le suman otras características: es ultraeficiente –tanto que genera más energía de la que consume– y su ventilación y su luz son totalmente naturales. Además, esta casa sirve como conejillo de Indias en el estudio y análisis de sus resultados, con el objetivo de, en un futuro, aplicarlo en nuestros edificios y nuestras ciudades.

Para Ali Malkawi, fundador y director del CGBC en 2014, la clave de HouseZero es que es la prueba de que los constructores pueden diseñar y modernizar estructuras existentes para que funcionen con su clima natural. Desmonta así uno de los grandes mitos de la arquitectura moderna: que el diseño ecológico no es factible para las estructuras ya existentes. La industria de la construcción es la causante del 40% de las emisiones anuales de carbono en Estados Unidos, por lo que todo avance en este sentido supone un alivio no solo para el medioambiente y el cambio climático, sino para la salud de las personas.

En una entrevista a la publicación norteamericana Quartz, este profesor de tecnología arquitectónica de la Universidad de Harvard afirma tajante que “la idea de desvincularse de su entorno en edificios sellados no es el camino a seguir”. Y es que HouseZero aprovecha a la perfección todos los condicionantes de su entorno, hasta el punto de que su diseño está concebido, por ejemplo, específicamente para funcionar en un clima frío como el de Massachussetts. Y podría ser aplicable para cualquier entorno del planeta.

Su diseño y construcción han sido minuciosos, una tarea de años para dejar listo hasta el último detalle. Los materiales tenían que ser de bajo impacto y reciclables, con ningún componente tóxico. Esto significa que no hay tuberías de PVC, plomo, éteres y otros materiales comunes que se sabe que causan diversos problemas de salud.

Además de contar con materiales verdes, HouseZero aprovecha la más puntera tecnología de la domótica para hacerla incluso más eficiente. Un software funciona como catalizador, y logra por ejemplo abrir y cerrar ventanas de manera automática para generar una ventilación óptima. Y, hablando de ventanas, estas están colocadas estratégicamente para aprovechar al máximo las horas de sol y depender lo menos posible de la luz artificial, para cuya utilización, por cierto, hay unos paneles fotovoltaicos que hacen que la dependencia de la energía contaminante sea inexistente.

En HouseZero trabajan los 25 empleados del CGBC, que además de recoger los resultados de funcionamiento de su propio y pionero centro de trabajo, estudian cómo implementar esta tecnología en otros lugares. Ellos aseguran que el confort dentro es total. De hecho, al no contar con sistemas de ventilación o de calefacción eléctricos, el ruido es nulo por lo que están en un entorno perfecto para trabajar y concentrarse en hacer de nuestras casas y centros de trabajo lugares que no contaminan nuestro planeta.