Arkano: "La primera rima que hice sobre un escenario fue súper machista"

Algunos machos dolidos hablan de hembrismo / Pero el género oprimido no puede ser opresor / Ellas navegan contra el viento del Estado / Viviendo un sometimiento institucionalizado / Dicen Arkano, ¿eres aliado de la lucha feminista? / No, solo soy humano. Estos versos los ha rimado la misma voz que se subió por primera vez a un escenario y le dijo al gallo de enfrente algo como «mira hermano, te clavo la primera, pa’ mirarte a ti, miro a las tetas de la camarera«.

«¡Fue una puta basura de rima! Me da mucha vergüenza», nos cuenta Guille Rodríguez (Alicante, 1994), que es el mismo y a veces otro distinto a Arkano, en un evento de Youtube contra del odio y la radicalización. «Yo ahora me doy cuenta de que la primera rima que hice encima de un escenario, en una batalla de gallos, es de las cosas más machistas que se pueden decir. Aunque reconozco que es perfecto para concienciar, porque veo la evolución que yo he seguido y me da esperanza de que puede haber un posible cambio en la sociedad«.

Entre los versos de Eva, una de las canciones de su disco Bioluminiscencia, y «esa puta basura de rima» hay años de camino andado, crecimiento adquirido y revisionado. «Yo creo que como toda evolución, parte de la conciencia, de ser conscientes de dónde están los errores. De no reaccionar a la defensiva, y de bajar el ego, y decir: ‘Estoy haciendo estas cosas mal, vamos a intentar cambiarlas’. Pero todavía me quedan un montón de cosas por cambiar y mejorar».

Arkano tiene bastante identificado de dónde le salían inconscientes esas rimas. «Era la inercia del rap, el rap es un mundo de machitos, súper homófobo, súper machista. Solo por empezar, por meterte en esa cultura, pues ya adoptas ese tipo de actitudes».

—¿Qué le pasa al rap?

—Las canciones de rap ya de por sí vienen de un mundo de ego, de vacileo, de ‘yo soy el mejor’. Además, lo hacen mayoritariamente tíos y entonces, claro: ‘yo soy más machito’, el que liga con más mujeres. Y luego las batallas de gallos son una confrontación de unos contra otros. Lamentablemente, siempre se ha utilizado el llamar a la otra persona homosexual como si fuera un insulto. Ahí la homofobia ya juega un papel muy importante, en una batalla lo primero que se hace es llamarle al otro maricón. Por suerte, está evolucionando: cada vez más freestylers, más batalleros hacen las cosas con ingenio y elegancia. Cada vez somos más los que queremos llevarlo a otro terreno.

Guille ha tenido que hacer un esfuerzo muy consciente de buscar nuevas fórmulas menos manidas, más respetuosas, menos burdas. Ya no hay maricones insultados en sus letras. Todo lo contrario.

Una dura pregunta golpeó en mi pecho / Y me la hice, en la cama, mirando al techo: ¿soy gay? / Me sentía culpable solo escuchando la palabra / No tenía muy claro lo que significaba / Pero algo me decía que era mejor que lo olvidara / Hoy en día sé que fue la sociedad / Y me arrepiento de no haberme encarado a la verdad / Aunque no juzgo a ese niño que no se supo enfrentar / A una cultura de tantos años atrás

«Soy consciente de que cuando hacemos freestyle nos están escuchando expresarnos en un escenario, estamos conformando el imaginario colectivo de los jóvenes. No les estamos diciendo explícitamente que una persona homosexual es inferior, pero les estamos haciendo ver que llamar a otra persona maricón es un insulto, les estamos convirtiendo en peor solo por ser homosexuales. Eso es algo que se puede naturalizar y que puede ser punto de partida de desigualdades que llevan a cosas graves como todas las agresiones homófobas que hemos tenido en España el año pasado».

Por eso, sus canciones se han convertido en una revisión de lo que nos han contado qué teníamos que ser. Son un homenaje a la historia del niño que soñaba rap en Alicante y a la del rapero que se convirtió en uno de los más importantes de España.

Arkano es el que ganó en Chile la Final Internacional de Batalla de Gallos en 2015.

Cómo no iba a ganar batallas en cada escenario / Si llevo toda la vida entrenando, peleando con los fachas de mi barrio 

Guille es el que tiene «fobia a los baños de masas y miedo a la soledad«.

Bailar con mis demonios no es nada sencillo / Dado que tras sus palabras se escuchan caer casquillos / Aun así yo busco la verdad / Pues la oscuridad no es más que una oportunidad, para mostrar tu brillo 

Guille es el que tenía un autógrafo de Nach colgado en su pared.

Y si en mi cabeza solo suena rap / Es gracias a que hace 10 años me compré un disco de Nach

Y Arkano, el que corea Con la cabeza alta con su ídolo.

Quien me conozca que me juzgue / Yo ya no puedo cambiar / Y quien me quiera que me busque / Sigo en el mismo lugar

Arkano es el elegido como uno de los millennials más influyentes en España. Guille, el que sigue alucinado con su primer disco.

Guille es el «artista por vocación«. Arkano, el Niño mimado.

Mi nombre está en mi barrio, no en el sumario de la púnica / San Blas, Alicante, un estudiante de la pública / Así que me de igual todo lo que me puedas contar / Tu rollo de delincuente callejero no lo pienso comprar / Un verdadero héroe de barrio es mi amigo Marc / Que se despierta todos los días a las siete para abrir el bar

Arkano y Guille juntos fueron los que rompieron un récord guiness por estar 24 horas, 34 minutos y 27 segundos rapeando sin parar en la Puerta del Sol de Madrid. Más de un día rimando, solo parando tres segundos. ¿Cómo se puede estar 24 horas seguidas rapeando? En serio, ¿cómo es posible?

—Con mucha pasión, a mí me apasiona rapear, me apasiona comunicar, me apasiona todo lo que es improvisar, lanzarme al vacío sin saber qué carajo va a ocurrir. Creo que esa es la clave de todo. Obviamente hubo preparación, sobre todo a nivel emocional, me centré en llegar muy, muy feliz ahí para poder estar 24 horas seguidas creando. Hubo también preparación física, preparación vocal y luego ya, el azar, y que el arte nos controle.

Apagar mi cabeza tan sólo es una utopía / Y créeme que en muchas ocasiones lo querría / Soy el tornado que sueña mares en calma / El caos que aspira ser armonía / La eterna dualidad del artista y todos sus méritos / Mi éxito ha sido asumir que ya no busco el éxito