La depresión, una compañera invisible que puede acabar con tu vida
Es la principal causa asociada a la muerte de jóvenes entre 15 y 29 años. El 10% de la población mundial la padece, pero aún así está estigmatizada, es un tabú. Produce sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. En definitiva, provoca una incapacidad para vivir. Este viernes, en el Día Mundial de la Salud, la OMS habla de ella; habla de la depresión.
Es la principal causa asociada a la muerte de jóvenes entre 15 y 29 años. El 10% de la población mundial la padece, pero aún así está estigmatizada, es un tabú. Produce sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. En definitiva, no deja vivir. Este viernes, en el Día Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de ella, de la depresión.
«Lo que hace la OMS es señalar que esto es importante, que es una enfermedad, que hay que hacer investigación sobre esto y que hay que intentar trabajar para disminuir el estigma», afirma para The Objective, Ana González-Pinto Arrillaga, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB). «La depresión es la causa más importante asociada al suicidio, y el suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes. Además, la depresión es la segunda causa de discapacidad a nivel mundial».
Probablemente, casi todos nos hemos sentido deprimidos en algún momento de nuestra vida, de manera más o menos frecuente, pero la doctora González-Pinto marca claramente la diferencia entre un sentimiento de tristeza y lo que es, propiamente, un trastorno depresivo. «Encontrarse triste es un sentimiento normal, humano, que muchas veces es hasta defensivo y que te permite reflexionar, parar, y eso no tiene nada que ver con la enfermedad depresiva que es un conjunto de síntomas que se dan en un momento determinado de la vida de alguien, que tienen una duración determinada, y que son síntomas intensos que dificultan para la realización de una vida normal».
«El riesgo de la mujer es superior al de los hombres»
Los expertos aseguran que el riesgo de padecer depresión está presente en todas las fases de la vida y que una de cada cuatro personas sufrirá depresión en algún momento. Para acotar las causas que pueden producir un trastorno depresivo podríamos hablar de una interacción entre la vulnerabilidad interna, que incluso viene condicionada genéticamente, y un «componente ambiental».
González-Pinto enumera algunos de esos componentes ambientales: «El bullying es un factor de riesgo para depresión, el maltrato en la infancia, el consumo de algunas sustancias como por ejemplo el alcohol, el nivel socioeconómico bajo…». Dichos factores ambientales influyen más que los internos; así, se estima que el 30% de las causas de una depresión radican en estos factores internos o biológicos, mientras que el 70% radica en las circunstancias que nos rodean. Un dato más: el riesgo de la mujer es superior al de los hombres. «No se conoce exactamente el porqué, pero se piensa que hay factores biológicos, hormonales que probablemente tienen algo que ver y también, por supuesto, se cree que hay factores ambientales que están influyendo mucho porque realmente la mujer tiene más dificultades a muchos niveles. Por ejemplo, el maltrato o la pobreza son más frecuentes en la mujer que en el varón».
MasterMind, y los nuevos tratamientos online
El tabú a la hora de hablar de la depresión aún es fuerte, sin embargo, se van rompiendo barreras. «Ahora se conoce más y se trata más, y las personas al conocerlo acuden a tratamiento psicológico o psiquiátrico». Según cuenta la presidenta de la SEPB es probable que el número de casos también haya aumentado en los últimos años, aunque es imposible saberlo con certeza.
El tener depresión no quiere decir, necesariamente, que se tengan que tomar fármacos; a veces es suficiente con aplicar técnicas psicológicas. La buena noticia es que llegar a los tratamientos cada vez es más fácil ya que se están desarrollando en el mundo, y específicamente en Europa, varias técnicas de tratamiento online de la depresión. El objetivo de esto, asegura la doctora González-Pinto, es que «alguien que tenga una depresión leve o moderada y que aún pueda trabajar aunque sea con dificultad, y que no quiera dejar el trabajo, o que no pueda acceder a un tratamiento porque vive lejos o tiene hijos y no puede desplazarse…, tenga la posibilidad de acceder a los tratamientos online«.
Hace unas semanas, Barcelona acogió la presentación de los resultados del proyecto europeo MasterMind. Este proyecto comenzó en 2014 con la finalidad de desarrollar e implementar la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) online para pacientes con depresión, y de momento, dicha implementación se ha producido en 15 regiones europeas. «Al final de lo que se trata es de que todo el desarrollo tecnológico que hay en el mundo se aplique también a la salud«, nos dice la presidenta la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, Ana González-Pinto Arrillaga.
Este viernes el foco se pone en una enfermedad de la que aún cuesta hablar, y a la que no se dedican los recursos necesarios a pesar de afectar de manera más o menos grave a una buena parte de la población mundial. «Hay una inversión mucho menor en el tratamiento o en la investigación de la depresión que en enfermedades de otro tipo que, a lo mejor, tienen mucho menos impacto en la salud global, pero de las que se habla más porque no están estigmatizadas». Eso: hablar, contarlo y buscar ayuda son elementos básicos para sobreponerse a una dolencia que puede complicar tanto la vida.