Guía para usar correctamente mascarillas y guantes contra el coronavirus
Ponernos mascarillas y guantes no nos protegerá del coronavirus si no tomamos ciertas medidas al usarlos y, por encima de todo, lo importante es la higiene y el distanciamiento
A pesar de la cuarentena impuesta por el estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus[contexto id=»460724″], los españoles siguen saliendo de sus casas para realizar actividades básicas como hacer la compra, pasear al perro o ir a la farmacia. Es frecuente estos días ver por todo el país personas con la cara cubierta con mascarillas y con las manos enfundadas en guantes de látex. Sin embargo, estas medidas de protección poco pueden hacer por prevenir una infección si no se utilizan siguiendo ciertas pautas.
Para empezar, «lo que tenemos que tener muy claro es que la transmisión está en la distancia«, cuenta a The Objective Rosalía Gozalo, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. De ahí la importancia de mantenernos a dos metros de cualquier otra persona. La segunda clave es reforzar la higiene de manos y evitar llevarnos las manos a la cara. «Si yo tengo una máscara y me estoy acercando a un paciente porque lo tengo que cuidar, porque lo tengo que lavar, porque es un familiar que está en mi casa y no tengo adónde ir…, tengo que tener una higiene espectacular en las manos, porque, si yo luego me toco los ojos o me rasco la nariz, me estoy contaminando», ilustra la experta. «Entonces, por encima de la mascarilla o los guantes está la higiene en las manos».
Si necesitamos una mascarilla, lo primero que hay que saber es que en farmacias «existen dos tipos y cada uno tiene una función totalmente diferente», cuenta Gozalo. En primer lugar, «están las mascarillas quirúrgicas, que evitan la diseminación de los patógenos que tenemos en nariz, garganta y boca desde dentro hacia afuera. Es decir, yo me pongo esa máscara y lo que yo tengo en la nariz, garganta y boca no lo voy a diseminar al exterior». Estas mascarillas están indicadas para «aquella persona que presenta síntomas o que sospecha que puede estar incubando el coronavirus».
En segundo lugar, están «las mascarillas de protección, que están diseñadas de una forma diferente y protegen de fuera hacia adentro, es decir, nos aíslan de todo lo que hay en nuestro entorno, ya sean contaminantes biológicos, contaminantes químicos, contaminantes atmosféricos de la polución, virus, bacterias… Estas mascarillas tienen unos filtros y la normativa europea clasifica estos filtros en función del grado de protección», ilustra Gozalo. Así, existen las mascarillas FFP1, FFP2 y FFP3, cada una con mayor grado de protección que la anterior. Estas mascarillas «se las deben poner, en primer lugar, los sanitarios que están en contacto con el paciente o personas que están cuidando a una persona infectada por COVID-19 para evitar que haya inhalación de esas partículas en las que está el virus».
¿Y si yo no tengo ningún síntoma de COVID-19 ni estoy en contacto con ninguna persona con coronavirus? ¿Debo ponerme algún tipo de mascarilla para, por ejemplo, pasear a mi perro? «Por supuesto que no», tranquiliza Gozalo.
Para quien sí necesite una mascarilla, la farmacéutica aporta unas claves: «Lo primero que yo tengo que hacer es lavarme las manos. A continuación me coloco la mascarilla y no la puedo tocar, mucho menos si es una mascarilla de protección porque toda la mascarilla es un filtro en sí, por lo tanto, si la toco, ya me estoy contaminando. Antes de quitarme la mascarilla, también me tengo que lavar las manos. Y me la quito de atrás hacia delante y, por supuesto, sin tocar el interior de la máscara porque, si no, estoy produciendo contaminaciones cruzadas«.
Aunque hay que cambiar la mascarilla con cierta frecuencia, «los recursos son los que son y tenemos que hacer que nos duren el mayor tiempo posible», explica Gozalo. Se refiere a la falta de material sanitario que estos días vive España. La experta explica que China es el principal productor de mascarillas, pero, con la aparición del coronavirus en Wuhan, el país vio mermada la producción porque muchas fábricas tenían personal enfermo y, además, Pekín detuvo las exportaciones de estos productos para evitar un desabastecimiento. Al mismo tiempo que eso ocurría, «la población china en España se hizo acopio de mascarillas de manera masiva» para enviarlas a sus familiares residentes en China, de modo que la poca cantidad que quedaba volvió a Asia.
Teniendo en cuenta que debo aprovecharla al máximo porque probablemente me sea difícil encontrar otra, ¿cuándo debo cambiarla? «Cuando ya noto resistencia en la respiración o cuando yo veo que ha perdido su estado higiénico», responde Gozalo. «La máscara no puede tener grietas, no puede tener fisuras porque, si no, estamos teniendo fugas».
En cuanto a los guantes, la farmacéutica reitera que, ante todo, «yo tengo que tener claro que no me puedo tocar nariz, ni boca ni ojos». Y pone un ejemplo de la importancia de esta medida para protegernos del coronavirus: «Yo el otro día me fui a la compra y vi a la gente con guantes y máscaras y tocándose la cara. Es verdad que el guante evita que se contaminen las manos, pero el que se está contaminando es el guante. A mí lo que me preocupa es la gente que lleva guantes y no se da cuenta de que el guante se contamina igual que se contamina la piel«. ¿Cómo se utilizan, entonces, de manera correcta? Sin tocarnos la cara mientras los llevemos y lavándonos las manos después de quitarlos o directamente quitándolos sin que nuestra piel entre en contacto con la cara exterior del guante. Esto tiene truco, pero en este vídeo te explicamos cómo hacerlo con seguridad.
En definitiva, para una persona sin síntomas y sin contacto con alguien con coronavirus, mucho más importante que mascarillas y guantes es mantener una distancia de dos metros con respecto a los demás, extremar la higiene de manos y nunca llevárnoslas a la cara. Y ¿esta higiene se debe mantener con jabón o con gel desinfectante? «En casa, jabón. Tiene que ser un lavado con una buena cantidad de jabón, durante 60 segundos y en todas las zonas y secar, a ser posible, con papel desechable. Si tiene que ser con toalla, intentar que cada uno tenga su toallita de manos. Y luego es importante que llevemos nuestras soluciones higienizables para cuando salimos a la calle«, zanja Gozalo.