El mejor croissant artesano de mantequilla de España se puede comer en Barcelona
La pastelería Canal, que tiene su seña de identidad en la innovación en la tradición, ya logró el mismo galardón en las ediciones de 2016 y 2019
El mejor croissant de España de 2022. | Gremio de Pastelería de Barcelona
El mejor croissant (cruasán en castellano, según la RAE) artesano de mantequilla de España es el que prepara Toni Vera en la pastelería Canal, en Barcelona. La creación de Vera ha ganado este martes el XV concurso de esta típica pieza de panadería de origen francés organizado por el Gremio de Pastelería de Barcelona.
El croissant de la pastelería Canal, que cuenta con dos locales en Barcelona (Calvet 15 y Muntaner 566), se ha impuesto en el certamen entre un total de 54 participantes. Además del prestigio del galardón, Toni Vera ha ganado un premio en metálico de 1.000 euros.
Los participantes tenían que entregar 12 cruasanes artesanos de mantequilla horneados este mismo martes entre las 8.00 y las 10.00 horas en la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona. Posteriormente, a partir de las 10.30 horas, el jurado profesional comenzó con la degustación y la deliberación según los siguientes criterios: sabor (40 puntos), alveolado (15 puntos), hojaldrado (15 puntos), color (diez puntos), formato (diez puntos) y acabado (diez puntos).
El jurado que ha decidido cuál ha sido el mejor croissant de España en 2022 estaba compuesto por los pasteleros Elies Miró, Maria Evans, Manel Corbalan, Santiago Luna, Andrea Besuschio y Antonio García de Panem, ganador del concurso en la última edición.
Canal, la pastelería que hace el mejor croissant de España
La pastelería Canal, fundada en 1970 por Xavier Canal y dirigida actualmente por su sobrino Lluís Estrada, ya ganó el concurso este mismo concurso en 2016 y el 2019. Su seña de identidad está en la innovación en la tradición, elaborando bollería y pastelería clásica y contemporánea, además de tener servicio de catering.
El pastelero ganador, Toni Vera, empezó a estudiar Química hasta que, prácticamente por casualidad, acabó formándose durante cinco años al Forn Bertran Mar, además de Bubó y Comas, hasta llegar a Canal, donde se ha convertido en un especialista en cruasanes, entre otras elaboraciones.
