Cinco cocinas con interés en localidades bañadas por el mar
Ciudades con playa para Semana Santa y algunos de sus restaurantes donde siempre acertar
Dado que los destinos costeros son un clásico para estas primeras vacaciones del año, proponemos cinco restaurantes en cinco de esos lugares en los que el mar se suma a los principales atractivos. Norte, sur y este. Santander, Cádiz, Málaga, Gerona y Valencia. Direcciones recomendables avaladas por su trayectoria y una oferta que no deja indiferente a nadie. Para tener en cuenta si se encuentran por alguno de estos territorios.
Cádiz. El Faro (San Félix, 15)
A este Faro le llega la brisa del mar, en el parte histórica de la capital gaditana y a poquitos metros de la popular playa de La Caleta. Vamos, un referente en la zona, en el conocido barrio de la Viña, como lo es esa recoleta playa y otros tantos establecimientos que hacen las delicias de quien por aquí deja perder sus pasos. Pero es verdad que El Faro es uno de los lugares top, en lo que a gastronomía se refiere, que nacía en 1964 y ya es la tercera generación de la misma familia quien está al frente. Aquellos inicios fueron los de una pequeña taberna entregada a la cocina sencilla (guisos y fritura) que hacían a partir de los pescados de la bahía. Una culinaria que sin duda ha evolucionado pero que no ha perdido esas raíces marineras, de producto de temporada y de cercanía, y elaboraciones en las que prima el respeto a esa materia prima, que presentan sin artificios. Por todo una dirección exitosa a cualquier hora que además tiene en la barra una muy apetecible alternativa (por oferta, calidad y ambiente), aunque requiere estar espabilado para coger sitio antes de que lo haga la multitud. Ah, y sin duda con una de las mejores cartas de vino de la zona.
Valencia: Casa Montaña (José Benlliure, 69)
A pie del Mediterráneo, una de las direcciones obligadas para quien gusta del buen comer y buen beber, en este caso en el corazón del también popular barrio del Cabañal (Canyameral). Una visita recomendable para planificar un día de playa en la Malvarrosa porque la tiene a pocos metros. Casa Montaña es una casa con solera, fundada en 1836 y que ha pasado por diversas manos a lo largo de estas décadas pero sin perder la esencia, tanto en contenido como en el continente. Porque cruzar la puerta es viajar a otra época y otro de sus atractivos. Pero además se come rico, tradicional, y se bebe muy bien porque también la oferta vinícola que manejan resulta infinita (y referente). Para el plato, una carta sin complicaciones, con clásicos muy reconocibles y en la que impera el producto: del mar, de la huerta, embutidos de diversa índole, laterío de calidad, quesos… Un lugar para no perderse si está por la zona.
Santander: La Bombi (Casimiro Sainz, 15)
Si optan por el territorio cántabro o provincias cercanas, a una mínima distancia del puerto deportivo y la costa capitalina se encuentra La Bombi, un restaurante histórico en la ciudad convertido en referente y obligada visita si no se conoce. A pie de barra o en alguno de sus comedores, en función del plan que busquen, esta casa se cuenta entre los imprescindibles de los santanderinos y basta con visitarla para comprobarlo; un centro social de primer orden donde todo y todos se dan cita. Vecina del mercado y la Diputación provincial, una casa para disfrutar de la tradición cántabra y el producto que la identifica con una destacada presencia de pescados y mariscos. Por situarla un poco más, está en el interior de la zona conocida como Puertochico, en origen puerto pesquero y barrio de pescadores pero ahora puerto deportivo de Santander.
Málaga: El Pimpi (C/Granada, 62)
En el caso de la capital malagueña ya empieza a oler a incienso y se respira ambiente de procesión y recogimiento en todos sus rincones. Málaga es Semana Santa y así lo transmiten la ciudad y sus gentes. A la celebración se rinden sus establecimientos porque esta semana el negocio lo es para todos. Una ocasión ideal para conocer El Pimpi, una de las direcciones con más solera de esta ciudad, de los restaurantes más conocidos y que no deja de sumar fieles una vez se ha visitado. Da fe de ello la cantidad de personas que pasan por aquí a diario entre la parroquia habitual (famosos y personalidades incluidas) y los muchos turistas que llegan a Málaga. De nuevo, un lugar en el que atrapa el escenario (varios y dedicados) y su decorado, donde se disfruta de una sabrosa cocina local que acompañan de vinos de la tierra.
Gerona: Far Nomo (Paseo de Pau Casals, 64. Llafranc).
Llafranc es uno de los municipios que conforman la maravillosa Costa Brava y Far Nomo (del grupo de gastronomía Nomo) se encuentra en el Faro de San Sebastián, entre las localidades de Llafranc y Tamariu, en lo alto de un acantilado de 170 metros sobre el mar. Una situación por la que cuentan con una terraza insuperable y vistas infinitas, lo que lo convierte en lugar de peregrinaje los meses de verano. La propuesta culinaria, la más internacional de los elegidos, es de dominio japo (no falta ninguno de los clásicos) pero a partir de una materia prima local.
LOS LOCALES REFERIDOS NO RESPONDEN A INTERÉS COMERCIAL ALGUNO SINO A UN CRITERIO PROFESIONAL