El sencillo menú semanal para llevar al trabajo que soluciona la semana
Prueba a cocinar estas recetas para tu taper con las que comerás mejor y ahorrarás dinero a final de mes
A todos nos da pereza ponernos a cocinar cuando nos vemos obligados a comer fuera de casa. El mero hecho de tener que pensar en que nos apetecerá comer al día siguiente, cocinarlo y meterlo en un táper, hace que la desidia se apodere de nosotros y optemos por ir sin comida a la oficina y comprar algo precocinado, con lo que comerás peor, pasarás más hambre, ya que no estarás alimentado, y engordarás, puesto que no estarás siguiendo una dieta san y equilibrada.
Por eso, el domingo, ese día en el que decidimos descansar y vaguear frente a la televisión, resulta el momento idóneo para buscar un hueco y cocinar todos los menús de la semana para llevar a la oficina. Existen miles de recetas fáciles y sencillas, así que no te preocupes si no eres muy ducho en la cocina, que además estarán listas en un periquete, porque su elaboración no puede ser más rápida.
Te recomendamos que antes de empezar a cocinar tus cinco menús semanales compres cinco taper y una bolsita para transportarlos. Así rellenas cada uno de ellos al terminar cada plato y no perderá tiempo a primera hora de la mañana envasando la comida.
Menú semanal para el trabajo
1. Lunes: espaguetis con níscalos y tomate seco
Los lunes suele costarnos volver a los madrugones diarios tras pasar un fin de semana en donde cambiamos los horarios. Por eso, te proponemos esta receta de espaguetis con níscalos, ya que la pasta contiene hidratos y nos aporta una gran cantidad de energía. No es necesario que utilices níscalos, quedará igual de buenos con otro tipo de setas como los champiñones o los boletus edulis. Para hacer este plato, tendrás que cocer la pasta, preparar un sofrito con los níscalos, la cebolla y el ajo y por último añadir los tomates secos en aceite al plato ya montado. Si no eres demasiado fan de las setas, puedes triturar el sofrito e incorporar un poco de caldo y leche evaporada para hacer una rica crema de níscalos.
2. Martes: albondigas a la jardinera
La albondigas es uno de los platos más antiguos, populares y tradicionales de nuestro país. Se cocinan en todas las casas, y aunque no lo creas, se pueden hacer de forma sencilla y ligera, para que no sea un plato demasiado contundente, que nos invite a una siesta en vez de a continuar con la jornada laboral. Para prepararlas, tan solo hay que formar las bolas de carne picada, freírlas, si quieres hacerlo más sano puedes saltarte este paso y después ponerlas a cocer en la salsa, preparar un sofrito con tomate, ajo, cebolla, pimiento verde y rojo y zanahoria, aunque si lo prefieres puedes utilizar tomate de bote, y una vez preparado el sofrito triturarlo y mezclarlo con las albóndigas. Te recomendamos hacer un arroz pilar como guarnición, aunque también puedes optar por unas ricas patatas fritas a cuadraditos.
3. Miércoles: lenguado con salsa de espárragos
Si no quieres gastarte demasiado dinero en la compra semanal, puedes sustituir el lenguado por otro tipo de pescado que te resulte más económico, como la pescadilla o la panga, ambos de sabor similar al del lenguado y que maridan perfectamente con la salsa de espárragos. Para hacer los espárragos en crema, es imprescindible comprar espárragos verdes, puesto que los blancos tienen menos sabor y sino quedará bastante insípida. Debemos hacer a la plancha con sal gorda los espárragos en trocitos, añadir cebolla muy picada, huevo batido, un poquito de harina o maizena para que la salsa coja cuerpo, quede ligada y se espese, un chorrito de nata para cocinar, que se puede sustituir por crema de leche si se quiere hacer más ligera. Y posteriormente se pasa por la batidora y se riega el pescado previamente rebozado y frito o a la plancha.
4. Jueves: lomo de lubina con crema de pistachos picante
Igualmente se pueden sustituir la lubina y los pistachos por otros ingredientes, pero siempre teniendo en cuenta que el pescado tenga también un sabor suave como el rodaballo o el besugo. Para la crema, sino te gustan los pistachos te recomendamos utilizar anacardos naturales. Cocina la lubina asada al horno con un chorro de zumo de limón por encima. Para hacer una salsa rica, sofríe en la sartén unas gambas peladas con unas cayenas a la mitad y unos ajos dorados en rodajas muy finas, aparta las gambas y cuela las cayenas y los ajos para reservar ese aceite. Por otra parte, tritura los pistachos, agrégalos a las gambas y el aceite que teníamos reservado y añade leche evaporada.
5. Viernes: macarrones gratinados con atún
Una de las recetas más sencillas y agradecidas por lo buenos que están. Para que el atún no quede seco utiliza el aceite de la lata y añade más para sofreírlo con salsa de tomate y cebolla. Tendrás que cocer y rehogar la pasta con unos ajos para tenga más sabor y mezclarla con el sofrito. Pero si quieres darle un toque gourmet a tu receta, haz una bechamel, espolvorea queso rallado o en polvo y hornéalos antes de comer.