Descubre la receta de la auténtica masa de pizza napolitana
La pizza napolitana tiene sus raíces en Nápoles, donde se preparó por primera vez en el siglo XVIII
Pizza napolitana. | amirali mirhashemian Unsplash
La pizza napolitana es mucho más que comida rápida. Es una obra de arte culinaria que encarna siglos de tradición y cultura en la gastronomía italiana. Con su masa esponjosa, borde grueso y centro delgado, para comprender verdaderamente lo que hace que la pizza napolitana sea tan especial, es esencial explorar sus orígenes, los ingredientes que la componen y el proceso detallado de su elaboración.
Y es que, la pizza napolitana es un testimonio de la maestría culinaria italiana. Su simplicidad y perfección en la elección de ingredientes y técnicas de cocción la han convertido en un ícono mundial. Así que, la próxima vez que disfrutes de una pizza napolitana, recuerda que estás saboreando una parte de la rica herencia cultural de Italia.
Origen de la pizza napolitana
La pizza napolitana tiene sus raíces en Nápoles, una ciudad en el sur de Italia, donde se preparó por primera vez en el siglo XVIII. Esta pizza se distinguía por el uso de ingredientes frescos, su fácil preparación y ser un plato asequible. Este hecho, la convirtió durante los siglos XVIII y XIX, en un alimento básico para los napolitanos de clase trabajadora.
La popularidad de la pizza napolitana se disparó en 1889, cuando el pizzero Raffaele Esposito creó la pizza Margherita en honor a la reina Margherita de Saboya, utilizando como ingredientes tomate, mozzarela y albahaca para representar los colores de la bandera italiana.
Ingredientes de la pizza napolitana
El secreto de los ingredientes necesarios para elaborar este tipo de pizza se encuentra en el uso de harina de trigo tipo «00», que por su fina textura y su bajo contenido de gluten contribuye a que la masa quede más suave y elástica. También es imprescindible que la levadura utilizada fresca. Esto es crucial para lograr la fermentación adecuada de la masa. Del mismo modo, para esta receta a la masa no se le puede añadir agua del grifo sino agua mineral. Este agua debido a su bajo contenido en minerales realzará el sabor de nuestra masa. También se le puede añadir sal marina fina para que el sabor sea más intenso.
En cuanto a los ingredientes que se ponen sobre la masa, la pizza napolitana se distingue por llevar tomates de San Marzano, ya que por su dulzura y bajo contenido de acidez son ideales para este tipo de pizza. Por encima, se pone mozzarela de búfala Campana DOP, reconocida por su textura cremosa y sabor único, que hace una combinación exquisita por el crujiente de la masa. Por encima se ponen unas hojas frescas de albahaca para un toque aromático y un chorrito de aceite de oliva virgen extra para resaltar el sabor del resto de ingredientes.
Receta de la pizza napolitana
Para la elaboración de la pizza napolitana, primero en un recipiente grande, mezcla la harina con el agua y la levadura. Una vez que la masa está mezclada se añade la sal, ponemos la sal más tarde porque así evitamos que entre en contacto directo con la levadura. A continuación, empezamos a amasar con las manos, entre 15 y 20 minutos, hasta que ésta adquiera una textura fina y esponjosa. Está pizza lleva un proceso de fermentación, para ello deja reposar la masa a temperatura ambiente durante dos horas, y luego divídela en bolas de aproximadamente de 250 gramos cada una y déjalas fermentar durante al menos ocho horas.
Una vez fermentada, hay que coger la masa y estirarla con las manos sobre una superficie enharinada hasta formar un círculo de aproximadamente 30 centímetros de diámetro. Asegúrate de dejar un borde más grueso alrededor para formar el característico grueso de la pizza napolitana.
Por último, se añaden los ingredientes: extiende uniformemente una capa de tomates San Marzano triturados sobre la masa, coloca las rodajas de mozzarela de búfala de manera uniforme, añade las hojas de albahaca fresca y rocía con aceite de oliva virgen extra. Para hornearla, pon el horno a máxima temperatura durante una hora y cuécela, solo entre 60 y 90 segundos, ya que este tiempo es suficiente para que la masa alcance la textura perfecta.
