Descubre cómo hacer la bechamel sin lácteos
Esta bechamel vegetal es baja en calorías, apta para intolerantes a la lactosa y celíacos e ideal para veganos
Bechamel de calabacín. | El Mundo en Recetas YouTube
La bechamel es una de las salsas más clásicas y versátiles en la cocina europea, utilizada en una amplia variedad de platos desde lasañas hasta croquetas. Tradicionalmente, esta salsa se elabora con mantequilla, harina y leche. Aunque existen alternativas deliciosas y saludables que permiten disfrutar de una bechamel cremosa y mucho más ligera.
Una de las más populares y nutritivas es la bechamel de calabacín. La receta de esta bechamel sin lácteos es más fácil de lo que parece y se ha convertido en una alternativa saludable y deliciosa a la versión clásica. Y es que, es ligera, nutritiva, además de ideal para celíacos, veganos e intolerantes a la lactosa.
Receta de la bechamel de calabacín
Los ingredientes necesarios para elaborar la bechamel de calabacín son fáciles de encontrar y suelen estar disponibles en la mayoría de supermercados. Además, son asequibles y aptos para personas con intolerancias alimentarias, veganas o que quieren bajar peso. Para preparar esta bechamel sin lácteos, necesitarás los siguientes ingredientes: dos calabacines medianos ( de aproximadamente unos 300 gramos), una cebolla, dos dientes de ajo, dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de harina de avena o trigo sarraceno (tan solo tendrás que añadirla si quieres que la textura de tu bechamel sea un poco más espesa), una taza de de bebida vegetal de soja, de almendras o de coco y sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
El primer paso de la receta de la bechamel de calabacín, consiste en la mise en place de las verduras, que constituyen el ingrediente principal de esta salsa, por el contrario de la bechamel tradicional en la que la leche y la mantequilla son las protagonistas. Para ello pela el calabacín, (sino la bechamel tendrá un color verdoso), y córtalo en trozos pequeños. A continuación, pela, pica la cebolla y ajo finamente.
Una vez que tengamos las verduras preparadas para cocinar, calienta las dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Cuando el aceite esté bien caliente, agrega la cebolla y el ajo y deja se sofrían aproximadamente durante unos cinco minutos. Pasado ese tiempo, incorpora los trozos de calabacín a la sartén y cocina entre diez y 15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el calabacín esté tierno y ligeramente dorado. Entonces, pon las verduras cocinadas en el vaso de la batidora eléctrica hasta que obtengas una mezcla homogénea y cremosa.
Para preparar la bechamel, en una cacerola, calienta las dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Y añade la harina de arroz y cocina durante unos dos minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme. Poco a poco, incorpora la bebida vegetal a la cacerola, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos. Después, incorpora la mezcla de las verduras trituradas a la cacerola y remueve bien hasta que todo se integre. Por último, salpimienta y añade un toque de nuez moscada. Si prefieres una bechamel más espesa, simplemente reduce la cantidad de bebida vegetal. Y si la quieres más espesa, añade un poco más de harina hasta alcanzar la textura deseada.
Beneficios de la bechamel de calabacín
La bechamel de calabacín no solo es una excelente alternativa para aquellos que no pueden consumir lácteos, sino que además es ligera, puesto que el calabacín es un vegetal bajo en calorías. Esto la convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener una dieta equilibrada y controlar su ingesta calórica. También es rico en vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, la vitamina A y el potasio. Además, contiene antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular y promover una piel saludable.
Y es apta para intolerantes y alérgicos, ya que al no contener productos lácteos ni gluten, esta bechamel es apta para personas con intolerancia a la lactosa y celíacos. Utilizando harina de arroz o cualquier otra harina sin gluten, garantizando que esta receta sea segura para quienes tienen estas restricciones dietéticas.
