Pesto casero: la receta original italiana
Su origen se remonta a la región de Liguria, en Italia, y más concretamente a la ciudad de Génova
Salsa pesto. | Paulina Cocina
El pesto, una joya de la gastronomía italiana, es una salsa vibrante y aromática que ha conquistado paladares en todo el mundo. Originaria de la región de Liguria, esta deliciosa preparación a base de albahaca fresca, piñones, queso parmesano, ajo y aceite de oliva virgen extra, ofrece un sabor intenso y versátil que eleva cualquier plato. Su versatilidad la convierte en un ingrediente estrella tanto para pastas como para carnes, pescados y verduras.
El origen del pesto
El origen del pesto se remonta a la región de Liguria, en Italia, y más concretamente a la ciudad de Génova. Aunque su receta exacta ha evolucionado a lo largo de los siglos, sus raíces se hunden en la antigüedad.
- Moretum: se cree que un plato romano llamado «moretum», compuesto por hierbas, ajo, queso y aceite, podría ser un antepasado del pesto.
- Pescadores genoveses: los pescadores genoveses utilizaban una salsa similar al pesto para condimentar sus comidas.
- Mortero de piedra: la palabra «pesto» proviene del verbo genovés «pestare», que significa machacar. Tradicionalmente, el pesto se elaboraba machacando todos los ingredientes en un mortero de piedra.
- Albahaca: el ingrediente clave del pesto, se convirtió en un elemento fundamental de la receta a mediados del siglo XIX.
La auténtica receta
Ingredientes:
- 1 manojo grande de albahaca fresca (aproximadamente 50-60 hojas)
- 1/2 taza de piñones
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1/4 taza de queso pecorino romano rallado
- 2-3 dientes de ajo
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Utensilios:
- Mortero de piedra (ideal) o procesador de alimentos
- Cucharón de madera
¿Cómo hacerlo?
- Tostar los piñones: en una sartén seca, tuesta los piñones a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes. Retira del fuego y deja enfriar.
- Preparar la albahaca: lava bien las hojas de albahaca y sécalas con cuidado.
Moler los ingredientes:
- Método tradicional (mortero): coloca en el mortero los dientes de ajo, una pizca de sal y los piñones tostados. Machaca hasta formar una pasta. Agrega gradualmente las hojas de albahaca, machacando hasta obtener una pasta homogénea. Incorpora los quesos rallados y continúa machacando hasta obtener una consistencia cremosa. Vierte el aceite de oliva virgen extra poco a poco mientras machacas, hasta obtener la textura deseada.
- Método rápido (procesador de alimentos): coloca todos los ingredientes en el procesador de alimentos, excepto el aceite de oliva. Pulsa brevemente para picar los ingredientes. Vierte el aceite de oliva en un hilo fino mientras el procesador está en funcionamiento, hasta obtener la consistencia deseada.
¿Cuáles son los platos más tradicionales con pesto?
- Pasta al pesto: sin duda, la combinación más clásica y querida. Los espaguetis son los más utilizados, pero también puedes probar con otras formas de pasta como los trofie o los tagliatelle.
- Trenette al pesto: este plato originario de Liguria, la cuna del pesto, se prepara con una pasta corta y plana similar a los tagliatelle.
- Focaccia con pesto: una focaccia untada con pesto fresco es una delicia sencilla pero irresistible.
- Bruschetta al pesto: las rebanadas de pan tostado con pesto, tomate y queso fresco son un aperitivo perfecto.
- Ensalada caprese con pesto: una versión más sofisticada de la clásica ensalada caprese, añadiendo un toque de pesto a los ingredientes tradicionales.
- Verduras al horno con pesto: asar verduras como berenjena, calabacín y pimientos y bañarlas con pesto antes de servir.
Beneficios
- Fuente de antioxidantes: tanto la albahaca, los piñones, el aceite de oliva y el ajo son ricos en antioxidantes, sustancias que ayudan a proteger nuestras células del daño causado por los radicales libres y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Salud cardiovascular: el aceite de oliva virgen extra, presente en el pesto, es una fuente de grasas saludables que ayudan a reducir los niveles de colesterol «malo» y a aumentar los niveles de colesterol «bueno», favoreciendo así la salud del corazón.
- Propiedades antiinflamatorias: algunos de los ingredientes del pesto, como el ajo y la albahaca, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Fuente de vitaminas y minerales: aporta vitaminas como la vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre, y minerales como el magnesio, importante para los huesos y los músculos.
- Facilita la digestión: la albahaca tiene propiedades digestivas que pueden ayudar a aliviar problemas como los gases y la hinchazón.
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