Las cinco mejores recetas de mermelada para aprovechar la fruta de temporada
Aprende a aprovechar las granadas, chirimoyas, kakis, peras y calabazas que estén demasiado maduras y blandas
Mermeladas. | Valerie Sidorova, Unsplash
Aprovechar la fruta de temporada para hacer mermelada es una de las mejores formas de disfrutarla durante todo el año. Así podrás saborear una granada en pleno agosto o las picotas en navidades. Además de preservar su sabor, las mermeladas caseras te permiten controlar la cantidad de azúcar que consumes y son más sanas, ya que no llevan conservantes.
Estas cinco recetas te ofrecen opciones deliciosas para aprovechar la fruta de temporada y disfrutar de su sabor durante todo el año. A continuación, te enseñamos a aprovechar tus granadas, chirimoyas, kakis, peras y calabazas, que estén un poco pasadas para hacer estas mermeladas caseras.
1. Mermelada de granada
La granada es una fruta rica en antioxidantes y con un sabor agridulce muy particular. Para hacer esta mermelada se necesitan cuatro granadas grandes (para obtener aproximadamente 500 gramos de pulpa), 400 gramos de azúcar, una manzana pequeña (para aportar pectina) y el zumo de medio limón.
En primer lugar pela las granadas y retira los granos. Extrae el zumo de la granada utilizando una licuadora. Y pela y corta la manzana en pequeños trozos. Añadirle manzana es importante porque contiene pectina, que ayudará a espesar la mermelada de manera natural.
En una olla grande, mezcla la pulpa de la granada, los trozos de manzana, el azúcar y el zumo de limón. Comienza poniendo a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se pegue; y deja hervir durante 30 ó 40 minutos o hasta que la mezcla espese.
Para comprobar la consistencia, coloca una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío y verifica si al inclinarlo, la mermelada se desliza lentamente, entonces estará lista.Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados, cierra bien y deja enfriar boca abajo para sellar herméticamente.
2. Mermelada de chirimoya
La chirimoya es una fruta tropical deliciosa, conocida por su pulpa cremosa y dulce. Su textura suave es perfecta para hacer una mermelada. Son necesarios: un kilo de pulpa de chirimoya, 500 gramos de azúcar, el zumo de un limón y una cucharadita de canela.
Para preparar las chirimoyas, en primer lugar hay que pelar y eliminar todas sus semillas. Si es necesario, usa un colador fino para separar la pulpa de los restos de las semillas. Coloca la pulpa en una olla y añade el azúcar y el zumo de limón. Si lo deseas, puedes agregar una pizca de canela para darle un toque aromático.
Y a fuego lento, remueve de vez en cuando, hasta que la mezcla espese. Este proceso puede durar entre 30 y 45 minutos. Una vez alcanzada la consistencia deseada, retira del fuego y vierte en frascos esterilizados. Deja enfriar antes de almacenar en un lugar fresco y seco.
3. Mermelada de kaki
El kaki es una fruta de otoño que tiene un sabor dulce y suave. La mermelada de kaki es ideal para acompañar tostadas, yogures o postres, además de ser muy fácil de preparara. Los ingredientes que nos hacen falta son: un kilo de pulpa de kaki (sin piel ni semillas), 400 gramos de azúcar, el zumo de medio limón, una rama de canela.
Comenzamos pelando los kakis y retira las semillas. Tritura la pulpa con un tenedor o una batidora, según prefieras una textura más o menos suave. Coloca la pulpa de kaki en una olla, añade el azúcar y el jugo de limón. Cocina a fuego medio durante unos 30 ó 40 minutos, removiendo frecuentemente hasta que la mezcla espese.
4. Mermelada de pera
La pera es una fruta muy versátil que se presta perfectamente para hacer mermelada. Su sabor suave combina bien con especias o simplemente con un toque de limón. Los ingredientes son: un kilo de peras maduras peladas y cortadas en cubos, 500 gramos de azúcar, el zumo de un limón y una vaina de vainilla.
Pela las peras y córtalas en pequeños cubos. Colócalas en una olla junto con el azúcar y el zumo de limón. Si te gusta el sabor a vainilla, puedes añadir una vaina de vainilla partida a lo largo para que libere su aroma durante la cocción. Cocina a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta que las peras se deshagan y la mezcla espese. Esto puede tardar entre 40 y 50 minutos. Y pasa la mermelada por una batidora si prefieres una textura más suave.
5. Mermelada de calabaza y esencia de vainilla
La calabaza es perfecta para hacer mermeladas debido a su textura. Con un kilo de calabaza, 500 gramos de azúcar, el zumo de un limón, una cucharadita de esencia de vainilla y una ramita de canela. Primero hay que pelar y cortar la calabaza en cubos pequeños. Coloca los trozos en una olla grande junto con el azúcar y el zumo de limón. Añade la rama de canela si deseas un toque especiado.
Y cocina a fuego lento durante 40 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando la calabaza esté completamente tierna y la mezcla haya espesado, retira la rama de canela y agrega la esencia de vainilla. Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados, ciérralos bien y deja enfriar boca abajo para un sellado perfecto.
