Las tres mejores recetas para hacer a última hora y ser una estrella en Nochebuena
Estos platos te permitirán disfrutar de la compañía de tus seres queridos sin pasar demasiado tiempo en la cocina
La Nochebuena es una ocasión especial que merece un menú a la altura, pero no siempre disponemos de tiempo para recetas elaboradas. Aunque hay recetas sencillas y sobre todo que no requieren de pasar mucho tiempo en la cocina, con las que dejar a tus invitados con la boca abierta.
Estos platos, además de ser deliciosos, al ser relativamente rápidos y sencillos de preparar, te permitirán disfrutar de la compañía de tus seres queridos sin pasar demasiado tiempo en la cocina. Y así podrás disfrutar de este tiempo libre, para prepararte para la cena o salir a tomar una cerveza.
Recetas para hacer a última hora en Nochebuena
1. Solomillos de pato con ciruelas
Para preparar unos sencillos y rápidos solomillos de pato con ciruelas necesitarás hacerte con: cuatro solomillos de pato, 200 gramos de ciruelas pasas, una cebolla mediana, un diente de ajo, 200 mililitros de vino tinto, 100 mililitros de caldo de ave, dos cucharadas de miel, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto.
Lo primero que debemos hacer es colocar las ciruelas en un bol y cubrirlas con el vino tinto. Déjalas macerar durante al menos 30 minutos para que se hidraten. A continuación, es importante marcar los solomillos en la sartén, para ello sazona primero los solomillos de pato con sal y pimienta, y dora los solomillos por ambos lados hasta que estén bien sellados.
Después, en la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla picada y el diente de ajo hasta que estén tiernos. E incorpora las ciruelas junto con el vino de maceración, el caldo de ave y la miel. Cocina a fuego medio hasta que la salsa reduzca y espese ligeramente.
Y vuelve a colocar los solomillos en la sartén con la salsa y cocina a fuego lento durante unos diez minutos o hasta que alcancen el punto de cocción deseado.
2. Rodaballo con patatas y trufa
El rodaballo es otro pescado que tarda muy poco en hacer se y que acompañado de una buena salsa, puede convertirse en el rey de tu mesa en la cena de Nochebuena. Si en tu casa sois cuatro necesitarás: cuatro filetes de rodaballo, cuatro patatas medianas, una trufa negra fresca o en conserva, 200 mililitros de nata para cocinar, un diente de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto.
Comenzaremos por la guarnición. En primer lugar, pela las patatas y córtalas en rodajas finas. En una sartén con aceite de oliva, fríelas ligeramente hasta que estén doradas por ambos lados. Retíralas y colócalas en una fuente apta para horno.
Para la salsa de trufa, calienta la nata junto con el diente de ajo picado. Ralla la trufa negra y añádela a la nata, reservando un poco para decorar. Cocina a fuego lento durante unos minutos, removiendo ocasionalmente. Y sazona con sal y pimienta al gusto.
A continuación, precalienta el horno a 180°C. Y coloca los filetes de rodaballo sobre las patatas en la fuente, sazónalos con sal y pimienta, y vierte la salsa de trufa por encima. Hornea durante 20 minutos, o hasta que el pescado esté asado y las patatas tiernas. A la hora de servir, decora con unas láminas finas de trufa rallada por encima para realzar el aroma y sabor del plato.
3. Espaldilla asada con pacharán
La espaldilla es una carne menos utilizada en la cena de Nochebuena, ya que lo que suele adornar nuestra mesa es el solomillo, el capón relleno, las carrilleras y el asado cordero y cochinillo. Sin embargo, la espaldilla asada con pacharán a parte de ser un plato exprés, puesto que se prepara en un momento, es sabrosa y muy jugosa.
Para prepararla te harán falta: 1,5 kilogramos, 200 mililitros de pacharán, dos dientes de ajo, una ramita de romero fresco, una ramita de tomillo fresco, 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto. Primeramente hay que maridar la espaldilla. Para ello, en un bol, mezcla el pacharán, los dientes de ajo picados, el romero y el tomillo desmenuzados, el aceite de oliva, la sal y la pimienta.
Después, coloca la espaldilla en una fuente y úntala con la mezcla, asegurándote de cubrirla bien. Y cubre con film transparente y deja marinar en el frigorífico durante al menos dos horas o preferiblemente toda la noche. Precalienta el horno a 180°C. Y retira la espaldilla del marinado y colócala en una fuente para horno. Reserva el líquido del marinado.
Asa la carne durante aproximadamente una hora y media, regándola ocasionalmente con el marinado reservado para mantenerla jugosa. Si es necesario, añade un poco de agua o caldo al fondo de la fuente para evitar que se seque. Una vez asada, deja reposar la espaldilla durante diez minutos antes de cortarla. Sirve acompañada de su jugo de cocción y guarniciones como patatas asadas o una ensalada fresca.