Cómo preparar los irresistibles champiñones en salsa de Arguiñano que triunfan en los bares
Los champiñones en salsa son el acompañamiento perfecto de carnes blancas, pescados al horno y verduras

La guarnición de champiñones en salsa de Arguiñano. | (Canva)
En la gastronomía española, hay ciertos platos que, sin ser protagonistas, se han ganado un lugar privilegiado en las mesas por su sabor, versatilidad y sencillez. Uno de estos casos es la guarnición de champiñones en salsa al estilo Karlos Arguiñano, una receta que, con ingredientes básicos y un toque de creatividad, ha logrado conquistar los paladares más exigentes.
Arguiñano, con su estilo cercano y tradicional, ha sabido dar protagonismo a los champiñones y convertirlos en el complemento perfecto de cualquier menú. Y ahora, los restaurantes han comenzado a integrarlos en sus recetas de alta cocina.

Receta de los champiñones en salsa de Arguiñano
Ingredientes
- 500 gramos de champiñones
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 vaso de vino blanco
- 200 mililitros de nata líquida
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- perejil fresco
- sal
- pimienta
- 1 cucharadita de mostaza
Elaboración paso a paso
- Lavar los champiñones.
- Sofreír el ajo y la cebolla.
- Saltear los champiñones.
- Incorporar el vino.
- Agregar la nata y la mostaza.
A continuación, desgranamos esta receta que ha saltado de la televisión a las cocinas profesionales, y que hoy es sinónimo de éxito seguro en cualquier carta:
- Comienza limpiando bien los champiñones, retirando los restos de tierra con un paño húmedo o un cepillo suave.
- Córtalos en láminas no muy finas para que conserven su cuerpo durante la cocción.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe los dientes de ajo picados finamente junto con la cebolla cortada en brunoise (dados pequeños).
- Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente y empiece a dorarse ligeramente.
- Añade los champiñones y saltea durante unos siete minutos, removiendo con frecuencia para que se cocinen de manera uniforme y suelten parte de su jugo.
- Vierte el vaso de vino blanco y deja que el alcohol se evapore durante unos tres minutos a fuego fuerte.
- Luego, reduce el fuego e incorpora la nata líquida, removiendo para integrar bien todos los sabores.
- Cocina a fuego lento durante otros diez minutos, hasta que la salsa espese ligeramente. Ajusta de sal y pimienta al gusto.
- Si quieres un toque más atrevido, añade una cucharadita de mostaza, que le dará un matiz ligeramente picante y ácido.
- Antes de servir, espolvorea con perejil fresco picado.
Qué platos acompañar con esta guarnición
Los champiñones en salsa de Arguiñano son una guarnición increíblemente versátil. Combinan de maravilla con carnes como el solomillo de cerdo, el entrecot de ternera o incluso unas albóndigas caseras. En el mundo de los pescados, maridan muy bien con lomos de merluza al horno, bacalao o salmón a la plancha.
También se han convertido en el complemento ideal de platos vegetarianos, como un risotto de queso parmesano o una lasaña de verduras. Y si se sirven con un buen pan artesano o sobre una cama de arroz blanco, pueden incluso funcionar como tapa o primer plato en una comida informal.
El truco de Arguiñano para mejorar la guarnición
Uno de los secretos que Karlos Arguiñano es rehogar los champiñones hasta que estén bien dorados antes de añadir la salsa. Ese dorado les proporciona un sabor más profundo y una textura carnosa, casi umami, que marca la diferencia. Otro truco consiste en añadir una pequeña cantidad de caldo casero de verduras o ave junto con la nata.
La presencia constante de los champiñones en salsa de Arguiñano en cartas de restaurantes, menús del día y celebraciones familiares demuestra que la cocina de toda la vida, cuando se elabora con cariño y técnica, nunca pasa de moda. Con esta receta, Arguiñano nos recuerda que lo simple, bien hecho, es siempre un acierto.