Pastel de cabracho caliente para Navidad con salsa de piquillos: cremoso y con mucho sabor
El resultado de esta receta es un plato elegante, reconfortante y muy navideño con el que disfrutará toda la familia
Pastel de cabracho. | Canva
El pastel de cabracho es uno de esos clásicos de la cocina del norte que, al llegar la Navidad, adquiere un protagonismo especial. Su textura suave y untuosa, unida a su sabor intenso a pescado, lo convierten en un entrante perfecto para sorprender en una mesa festiva.
Prepararlo puede parecer elaborado, pero en realidad es una receta agradecida que permite organizarse con tiempo y que, bien presentada, eleva cualquier menú.
Pastel de cabracho
Ingredientes
- 600 gramos de pastel de cabracho
- una cebolla
- un puerro
- una zanahoria
- 200 mililitros de nata
- cuatro huevos
- 150 gramos de tomate frito
- un vaso de caldo de pescado
- sal
- pimienta
- aceite
- una hoja de laurel
- un bote de pimientos del piquillo
- un diente de ajo
- 100 mililitros de nata
Elaboración paso a paso
- En una olla amplia pon agua con sal, la hoja de laurel, la cebolla pelada en cuartos, la zanahoria y el puerro.
- Cuando el agua rompa a hervir, introduce el cabracho entero. Y deja de cueza durante 15 minutos.
- Una vez frío, desespina el cabracho con paciencia.
- En un bol grande bate los huevos con la nata y el tomate frito. Añade la carne del cabracho y mezcla bien, procurando que se reparta de manera uniforme.
- Precalienta el horno a 180ºC. Y cocina al baño María entre 45 y 55 minutos.
- En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, dora ligeramente el ajo laminado.
- Añade los piquillos escurridos y sofríe cuatro minutos.
- Incorpora la nata o el queso crema, mezcla y cocina otros cinco minutos a fuego suave.
- Tritura con batidora hasta obtener una salsa fina y de color uniforme.
- Añade la mezcla sobre el pastel. Y hornea de nuevo.
Trucos para servirlo con estilo
Con estas divertidas versiones de presentación el pastel de cabracho quedará aún mejor:
- Presentación individual: en lugar de un molde grande, puedes hornear la mezcla en moldes pequeños (tipo flan). Quedan muy elegantes en un menú navideño.
- Juego de temperaturas: sirve el pastel caliente o templado y acompáñalo con la salsa de piquillos un poco más caliente aún.
- Acompañamientos crujientes: unas tostas finas o puntillas de masa filo horneadas añaden textura.
- Toque verde: el cebollino muy picado o unas microhojas aportan frescor.
- Brillo final: un hilo de aceite de oliva virgen extra antes de servir hace que los colores resalten.
- Montaje gourmet: puedes colocar una base de salsa en el plato, luego una rodaja de pastel encima y coronar con una lágrima de salsa extra o un piquillo asado entero.
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El pastel de cabracho caliente con salsa de piquillos es una opción magnífica para quienes desean un entrante festivo, lleno de sabor y con una presentación espectacular. Con esta receta tendrás un plato tradicional, elegante y con ese punto especial que hace que la Navidad sepa todavía mejor.