El exarzobispo australiano condenado por encubrir abusos pederastas no irá a prisión
El exarzobispo australiano Philip Wilson, condenado el pasado 3 de julio a un año de privación de libertad por haber encubierto abusos pederastas, no irá a la cárcel después de que un tribunal le haya concedido este martes la posibilidad de cumplir arresto domiciliario.
El exarzobispo australiano Philip Wilson, condenado el pasado 3 de julio a un año de privación de libertad por haber encubierto abusos pederastas, no irá a la cárcel después de que un tribunal le haya concedido este martes la posibilidad de cumplir arresto domiciliario.
El juez Robert Stone, del Tribunal de Newcastle, ha asegurado que la oficina de los Correccionales de Gosford ha determinado que Wilson, el más alto cargo de la iglesia católica condenado por encubrimiento de pederastia, está apto para cumplir su condena en arresto domiciliario. El 22 de mayo pasado, el magistrado Stone lo había declarado culpable por no haber denunciado a la Policía los delitos del fallecido sacerdote pederasta James Fletcher cometidos en la década de 1970.
El abogado de Wilson, Iam Temby, ha señalado ante el tribunal que iba a presentar una apelación contra la sentencia, pero no ha pedido la libertad condicional, según la cadena local ABC.
El exarzobispo de 67 años comenzará a cumplir a partir de este martes su arresto domiciliario en la vivienda de su hermana, situada entre Newcastle y Sídney. Wilson, quien lleva un marcapasos y al que se le diagnosticó recientemente Alzheimer, podrá solicitar la libertad condicional a partir del 13 de febrero de 2019, ha agregado la fuente.
El condenado renunció a su cargo de arzobispo de la ciudad de Adelaida tras conocerse su sentencia en julio pasado y las peticiones de varios sectores y de personalidades como el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, para que dimita.
La condena le fue impuesta por haber ocultado a la Policía entre 2004 y 2006 los abusos sexuales que cometió el sacerdote James Fletcher en la década de 1970 contra dos monaguillos. Fletcher fue hallado culpable en 2004 de pederastia y fue condenado a diez años de prisión al año siguiente, pero falleció en 2006, informa EFE.
Una comisión oficial que investigó la respuesta de las instituciones australianas a los casos de pederastia reveló que la Iglesia católica, con fuerte arraigo en el país, recibió quejas de 4.500 personas por presuntos abusos de unos 1.880 hermanos y sacerdotes entre 1980 y 2015.
El Gobierno australiano tiene previsto en octubre pedir perdón en nombre del Estado a las víctimas.