Condenado a muerte en China un canadiense por tráfico de drogas
Un tribunal de China ha condenado este lunes a la pena de muerte a un ciudadano canadiense acusado de tráfico de droga, al final de un nuevo proceso, en una decisión que se produce en medio de una crisis diplomática entre Pekín y Ottawa, informa AFP.
Un tribunal de China ha condenado este lunes a la pena de muerte a un ciudadano canadiense acusado de tráfico de drogas, al final de un nuevo proceso, en una decisión que se produce en medio de una crisis diplomática entre los gobiernos de Pekín y Ottawa, informa AFP.
Robert Lloyd Schellenberg, de 36 años, había sido condenado en primera instancia a 15 años de prisión y a pagar una multa de 150.000 yuanes (unos 19.000 euros). Posteriormente apeló. Pero esta iniciativa se volvió en su contra, puesto que el Tribunal Supremo de la provincia de Liaoning ha considerado el veredicto demasiado «indulgente» por la gravedad de los hechos imputados al canadiense.
Durante el juicio, el acusado defendió su inocencia. «No soy un traficante de drogas, vine a China a hacer turismo«, afirmó Schellenberg este lunes después de su juicio.
«El tribunal rechaza totalmente las explicaciones y la defensa del acusado, porque contradicen los hechos«, señaló el juez al pronunciar el veredicto en una sala de audiencias repleta, donde había unos 70 observadores, entre los cuales se encontraban diplomáticos canadienses y periodistas. Robert Lloyd Schellenberg respondió afirmativamente cuando el juez le preguntó si entendía la sentencia, que puede apelar.
Esta sentencia se produce cuando las relaciones bilaterales entre China y Canadá son tensas debido a la reciente detención en Canadá -a solicitud de Estados Unidos- de una directiva del gigante chino de telecomunicaciones Huawei. Pocos días después, las autoridades chinas detuvieron también a otros dos ciudadanos canadienses, el exdiplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha dicho tras el juicio que es «muy preocupante» que un tribunal chino haya sentenciado «arbitrariamente» a muerte a un ciudadano canadiense por cargos de tráfico de droga. «Es muy preocupante para nosotros como Gobierno, así como debería serlo para todos nuestros amigos y aliados internacionales, que China haya decidido arbitrariamente aplicar la pena de muerte en casos como este, de un canadiense», ha dicho.