Raquel Sánchez Silva reaparece tras las acusaciones de los padres de Mario Biondo

El 30 de mayo de 2013 el cuerpo del italiano Mario Biondo fue encontrando sin vida en su domicilio. La muerte del entonces marido de Raquel Sánchez Silva conmocionó al público por las extrañas circunstancias en las que todo ocurrió. A los 47 días del fallecimiento, el caso se cerró en España como un caso de suicidio. En Italia, en cambio, ha permanecido abierto hasta el día de hoy, pues los padres del joven nunca creyeron que él mismo se quitara la vida.

Este mes se ha vuelto a reactivar el caso de la muerte de Mario Biondo en nuestro país después del especial que realizó el programa de Cuatro Todo es verdad sobre lo sucedido aquella noche. Además, pocos días después, los padres del joven acudieron a Sábado Deluxe, donde aseguraron, una vez más, que su hijo murió en extrañas circunstancias y que Raquel Sánchez Silva oculta algo.

Aportaron pruebas, como ya te contamos en THE OBJECTIVE, sobre el presunto asesinato de Mario, pero a pesar de todos sus esfuerzos durante estos ocho años, el caso estaría a punto de cerrarse en Italia.

Raquel Sánchez Silva reaparece tras las acusaciones de los padres de Mario Biondo

A pesar de todo el revuelo mediático formado, Raquel Sánchez Silva no se ha pronunciado, ni lo va a hacer. Para ella siempre fue un caso de suicidio y pasó página a la vez que la Justicia española. Rehizo su vida a los pocos meses, y eso es algo que los padres de Mario Biondo no le perdonan. Además, siempre han asegurado que la presentadora oculta algo.

«Nunca hemos dicho que Raquel mandara a nadie a matar a Mario. Yo siempre he dicho que ella no nos está ayudando a buscar la verdad. ¿Por qué no nos ayuda? (…) En España, hemos presentado la solicitud de reapertura y Raquel se opuso en dos ocasiones. Si tú tienes la conciencia tranquila y no tienes nada que ocultar, ¿por qué te has alejado de la familia?», dijo la madre en Cuatro.

«No queríamos que fuese una viuda de luto de por vida, pero nos dolió mucho que tan solo una semana después de su funeral ella se fuera a divertirse a Formentera con sus amigos», añadió el padre.

Han pasado ya ocho años de todo aquello y para Raquel es otra vida. Ahora está centrada en su nueva familia y en su trabajo. Por esto último ha reaparecido en redes sociales tras el huracán mediático organizado por los que fueron sus suegros.

Más pelirroja que nunca y con una amplia sonrisa, Raquel Sánchez Silva ha mostrado a sus seguidores de Instagram cómo van las pruebas de vestuario del programa que ella presenta en La 1, Maestros de la costura. «Quien no se haya hecho un traje a medida, tiene que pasar por esta maravillosa experiencia. ¡Gracias, Oteyza!», ha afirmado, con un vídeo en el que queda patente su buen humor a pesar de todo lo vivido en las últimas semanas.

Ella pasó página hace muchos años

Raquel Sánchez Silva se quedó viuda el 30 de mayo de 2013, y tan sólo siete meses después conoció al que sería su segundo gran amor. La presentadora, que en este tiempo ha triunfado con Maestros de la costura, comenzó a salir con el argentino Marías Dumont a finales de aquel 2013.

Ambos se conocieron en la grabación de La incubadora, un programa de Cuatro que buscaba jóvenes emprendedores. Lo de Raquel y Matías fue un flechazo, y fue lo mismo que le sucedió en la grabación de Supervivientes, en 2011, con Mario Biondo (en aquel entonces, ella presentaba el programa y él trabajaba de cámara).

Raquel pasó página muy pronto, quizá porque siempre creyó la versión de la Justicia española: que fue un suicidio. Su relación con el productor audiovisual Matías Sumont fue muy importante para ella, pues le dio la fuerza que necesitaba para seguir adelante.

Todo fue viento en popa entre ellos, y dos años después de conocerse, el 21 de septiembre de 2015, se convertían en padres de mellizos, Bruno y Mateo.

Raquel Sánchez Silva ha rehecho completamente su vida desde aquella pérdida que la persigue desde hace ocho años. No se ha pronunciado al respecto de las declaraciones de quienes fueron sus suegros, y lo más seguro es que se mantenga al margen, como ha estado todo el tiempo.