'El último viaje de Rocío': Carrasco vuelve a escena (y Gloria Camila responde)

Llegó el día. El último viaje de Rocío ha ocupado la franja horaria de Sálvame en el homenaje que ha preparado La Fábrica de la Tele a la artista, contando en todo momento con su hija, Rocío Carrasco. Ha sido casi una semana de espera donde los nervios y las especulaciones han estado también a la orden del día.  

No ha habido ningún Mohedano ni ningún Ortega que haya acudido al programa especial, a pesar de las invitaciones que se habían hecho llegar a cada miembro del clan. Aunque Amador sí ha estado viendo, en directo, lo que ha ocurrido a lo largo de las 4 horas de programa.  

En un momento dado se ha conectado con el reportero José Antonio León, destacado en Chipiona, que ha podido hablar con el hermano de la cantante. Emocionado, solo ha podido decir que estaba tranquilo viendo lo que estaba pasando, reconociendo que estaba arrepentido de no haber accedido a estar presente en el homenaje.  

Minutos después de comenzar el programa se conectaba con el hangar donde han estado guardados, durante 13 años, los 18 contenedores con las pertenencias de ‘la Más Grande’. El traslado se ha hecho bajo la supervisión de Rocío Carrasco, y se han llevado al plató donde, a partir de mañana, se empezará a grabar En el nombre de Rocío.  

Así ha sido el programa

Miguel Poveda era el encargado de entonar La canción del fuego fatuo que daba el pistoletazo de salida al programa homenaje a la intérprete de Como una ola. Presentador por Jorge Javier Vázquez, con diferentes puntos de directo incluyendo uno desde el aire, El último viaje de Rocío comenzaba con un plantel de colaboradores, amigos y cantantes, que no han querido faltar a esta cita. 

Gracias a los videos de la artista en sus diferentes intervenciones televisivas, así como al testimonio de los presentes en plató, hemos podido conocer un poco más de la Jurado dentro y fuera de los escenarios. Todo, mientras los camiones llevaban a cabo la hoja de ruta marcada.

«Era una gran amiga, una gallina clueca, como una nodriza para toda la familia», ha dicho María Ángeles Grajal, mujer del torero Jaime Ostos y una de sus mejores amigas. La doctora ha contado cómo comenzó su amistad con la artista que fue, además de madrina de su boda, de su hijo Jacobo Ostos.  

«He echado de menos la presencia de Amador, él mejor que nadie sabe cómo era la figura de Rocío Jurado», ha dicho María Patiño. «Pensé que iba a compartir este día con la gente que quiere tanto a su hermana», ha concluido mientras su compañera Gema López afirmaba que, para ella, «Amador se siente desplazado». 

Rocío Carrasco en el plató 

Si hay algo de lo que Rocío Jurado siempre estaba orgullosa era de su papel de madre. «Ha sido la realización más grande que he tenido como mujer», dice la artista en una de las entrevistas que dio. Unas palabras que daban paso a Rocío Carrasco, que accedía al plató mientras sonaba Como una ola. 

Entraba muy emocionada. Su papel era vital en una tarde en la que, además de supervisar el traslado de los enseres de su madre, también sería la encargada de abrir uno de los camiones. En concreto el número 18, el del día del cumpleaños de ‘la Jurado’.  

«He vivido el trayecto intentando pensar en otra cosa porque si no me iba a poner a llorar», reconocía Rociíto. Nada más sentarse a charlar con Jorge Javier, dibujaba un ligero perfil de la personalidad de la cantante: «Era muy exagerada y muy graciosa». 

«Con muy poquito se ilusionaba, siempre lo veía todo positivo», continuaba explicando Carrasco. «Era un genio y era, es, una artista», matizaba dejando claro que no le gusta hablar de su progenitora en pasado. Y ha añadido que, a pesar de la enfermedad, Rocío Jurado «tenía muchos proyectos, por su cabeza no pasaba retirarse». 

Un anillo y una pulsera 

Mucho se ha hablado a lo largo de estos días sobre el contenido de los contenedores que albergan las pertenencias de la cantante. Y precisamente esta tarde ha sido cuando se le ha preguntado a Rocío Carrasco qué objetos personales de su madre lleva consigo. Son dos, un anillo y una pulsera, que ha mostrado con orgullo. 

«El anillo lo llevaba siempre puesto y se lo tuve que quitar cuando se la llevaron y de aquí no se ha movido en 15 años. La pulsera, con tres brillantitos, fue un regalo de mi padre y estos brillantes éramos mi padre, mi madre y yo», explicaba emocionada al echar la vista atrás.  

El contenedor número 18 

Uno de los grandes momentos de El último viaje de Rocío ha sido cuando su hija ha abierto el contenedor número 18. «Es el día de su cumpleaños y es el contenedor que ha llegado aquí y mi cabeza ha empezado a generar flashazos y la he visto a ella, he visto a mi padre», reconocía Rociíto sin poder evitar las lágrimas.  

De todas las emociones que ha sentido, Carrasco ha destacado la nostalgia. «Mucha nostalgia y mucha alegría, es recordarlo todo». Minutos antes de proceder a la apertura, el presentador le ha preguntado si repartiría algunos de estos objetos personales. La respuesta ha sido un rotundo «no». 

Aunque ha tardado poco en rectificar: «Ya veremos, no voy a decir que no. No sé lo que voy a hacer con todo, pero sí que algún buen uso le voy a dar», ha reconocido. Una vez abierto el contenedor 18, el contenido quedaba al descubierto y este no era otro que algunos de los trajes de Rocío Jurado, que incluso Jorge Javier se ha atrevido a ponerse. 

La respuesta de su familia

A escasos metros del plató donde se ha llevado a cabo el homenaje a Rocío Jurado, estaban Gloria Camila y Rosa Benito, colaboradoras de Ya son las ocho. El programa de Sonsoles Ónega ha cogido el relevo de su predecesor y es ahí donde tía y sobrina han respondido. 

Las lágrimas también han estado muy presentes durante su intervención. Y es que, aunque Gloria ha empezado con fuerza algo contradicha por lo que había visto, poco después ha reconocido que «cada cosa que yo veo de mi madre me parece preciosa, no puedo decir nada feo ni de los videos ni de los recuerdos». 

Precisamente sobre los recuerdos que guarda de su hermana, la joven también ha sacado su carácter respondiendo con franqueza: «Recuerdo familia, amor, cariño, todo eso que ahora no tengo».  

Y esa misma vehemencia la ha tenido para «dejar claro que, aunque me hubiesen pagado tampoco hubiese ido». Una declaración dirigida a Joaquín Prat, tras su crítica en El programa de Ana Rosa. «La única que está cobrando es mi hermana, porque si no lo mismo esos contenedores no se habrían abierto».  

Las dos han podido ver fragmentos del homenaje y, tomando la palabra, Rosa ha desmentido a Rocío Carrasco en lo referente a la pulsera de su madre que lleva puesta. Una explicación que nada tiene que ver con la que había dado su sobrina minutos antes.  

Por último, Amador sí que quiso en directo en el programa que colabora su exmujer: «Si se hacen cosas de este tipo, con respeto y con cariño, yo me alegro», dijo antes de dejar claro que su hermana le quería «con locura, igual que yo a ella».