Begoña Gómez (mujer de Pedro Sánchez), en la sombra un año más: ¿dónde está?
La mujer del presidente del Gobierno ha ido desapareciendo de la escena pública poco a poco. ¿A qué se debe?
Desde el comienzo de la pandemia, en 2020, Begoña Gómez se deja ver lo justo y necesario. El 8 de marzo de aquel año, todo cambió para la mujer de Pedro Sánchez, de 47 años. Acudió a la manifestación feminista fijada para ese día y, días después, se supo que tenía coronavirus y que estaba guardando cuarentena en su casa. Tras ello, llegó el confinamiento y las vacaciones de verano. Hubo que esperar seis meses para volver a ver a la esposa del presidente de España, concretamente en un desfile de la Madrid Fashion Week, y en solitario.
Esta tónica de no hacer ruido y permanecer en un segundo plano la ha mantenido en todo el año 2021 que acabamos de cerrar. Poco a poco, Begoña Gómez ha ido desapareciendo de la agenda oficial de Sánchez, acudiendo, únicamente, a congresos y eventos de moda y acompañando a su marido a lo estrictamente necesario, como a la visita oficial a Corea del Sur, en la que también estuvieron los reyes de España, o el viaje a Roma para conocer al papa Francisco.
¿Por qué Begoña Gómez está tan en segundo plano?
Este 2021, Begoña Gómez ha aparecido en citas puntuales y ciertamente relevantes, y se espera que en 2022 siga la misma tónica. Pero ¿por qué este cambio de repente? ¿Qué ha ocurrido?
Pueden haber sucedido tres cosas. La primera, la crisis de reputación que sufrió al acudir a la manifestación del 8 de marzo, cuando la mayoría de expertos recomendaba no hacerlo por el avance del virus. La segunda, que esté centrada en su trabajo y no le apatezca acompañar a su marido a los actos. Y la tercera, la salida de Iván Redondo del Gobierno de Sánchez.
El que era asesor del presidente salió del equipo del PSOE el pasado 10 de julio. Es sabido por todos que el modus operandi de Iván Redondo bebe mucho de la comunicación política estadounidense, en la que las familias de los políticos y las parejas de éstos juegan un papel primordial en las encuestas y elecciones.
La imagen de familia unida, de un presidente deportista y amante de los animales, de una esposa sonriente y dispuesta, vende mucho en Estados Unidos, e Iván Redondo parece que quiso imitar el modelo aquí en España, con Pedro Sánchez y compañía. Y lo cierto es que lo estuvo haciendo.
Sin embargo, al salir del equipo de Sánchez, esta estrategia quedó en nada, y quizá por ello Begoña Gómez no ha retomado su papel en publico, como sí hacía antes de aquel marzo de 2020.
Centrada en sus asuntos y en sus hijas
La mujer del presidente estudió Marketing en ESIC en Madrid e hizo un máster de Administración de Empresas. Siempre se ha dedicado a la captación de fondos para ONG’s. Ahora trabaja en el Instituto de Empresa, donde ayuda a impulsar nuevos proyectos para África. En concreto, ocupa el cargo de directora del IE Africa Center, desde septiembre de 2018.
En cuanto a su vida personal, dedica su tiempo libre a escuchar música –le encanta La Habitación Roja y Björk–, a leer, hacer deporte y a estar con las dos hijas del matrimonio –que lleva junto desde 2006–, Ainhoa, de 16 años, y Carlota, de 14.
Antes de vivir en la Moncloa –algo que no le apetecía ni lo más mínimo a Begoña pero al final acabó aceptando–, los cuatro residían en un chalet en Pozuelo de Alarcón, localidad madrileña cercana a su vez de Aravaca. La vivienda, de 80 metros cuadrados, tiene garaje y fue comprada a medias entre los dos. El metro cuadrado en esta zona ronda los 3.000 euros. También tienen piso un en la localidad de Mojácar, en Almería, donde suelen pasar los veranos.