La nueva vida del exmarido de Verónica Forqué, Manuel Iborra, en Cádiz
Un mes después de la trágica muerte de la actriz, muchos se siguen preguntando por la ausencia del director de cine
Gtres
Un mes después de la trágica muerte de Verónica Forqué, se sigue analizando la causa de su suicidio. Unos dicen que se encontraba deprimida, otros que su paso por Masterchef Celebrity le hizo mella, los hay que aseguran –como su hija, María– que su momento había llegado y que ella misma lo decidió así… Un sinfín de teorías que, al final, no conducen a nada, pues nada puede hacerse ya.
El fallecimiento de la venerada actriz, a los 66 años, causó una fuerte conmoción en toda España, pues nadie se esperaba lo sucedido. Verónica Forqué era muy querida por sus compañeros de profesión, quienes no dudaron en acudir al tanatorio y a la capilla ardiente. En ambos lugares sorprendió la ausencia de Manuel Iborra, el exmarido de la intérprete y padre de su única hija.
La pareja mantuvo una relación de 35 años de duración y, aunque ambos no se hablaban desde que cortaron, extrañó sobremanera que el director de cine no acudiera a ninguno de los dos velatorios, más cuando su hija estaba rota de dolor y muy sola, pues recordemos que a Verónica Forqué no le quedaban apenas familiares vivos.
Todo ello puso el foco en Iborra: ¿dónde estaba? ¿Por qué no acudió? ¿Acaso acabaron tan mal? ¿Qué es de él ahora? THE OBJECTIVE le ha localizado en Cádiz, donde vive desde hace varios años.
Manuel Iborra quedó enamorado de Cádiz
Alejado completamente de la esfera pública, Manuel Iborra vive en Cádiz desde 2015, un año después de su separación de Forqué. El alicantino se enamoró de la cuidad nada más pisarla. De hecho, Iborra se encontraba rodando una película política allí y quedó tan prendado del lugar que quiso hacer un documental sobre los carnavales de Cádiz, junto a Antonio Resines, quien ejerció de productor del proyecto.
El documental, bautizado como La fiesta de los locos, fue muy especial para Iborra, pues le acercó a los que hoy son sus vecinos, los gaditanos: «Parece ser que les basta con ser como son y eso es una enorme lección. Es un pueblo con una mezcla de pobreza, sabiduría y antigüedad muy singular. Es muy sorprendente que en una ciudad con un 40% de paro, sigan presentes esas cosas», dijo Iborra hace cinco años, quien, por cierto, tiene una una brillante carrera audiovisual a sus espaldas.
El carnaval de Cádiz fue el preludio de su amor por la ciudad, y por eso no dudó en instalarse en ella y seguir documentando la vida que allí acontecía. Al respecto, también grabó un largometraje sobre los desahucios de los gaditanos, según informó la prensa local.
El exmarido de Verónica Forqué vive en Cádiz, alejado del foco mediático
Actualmente, y tal y como ha podido saber THE OBJECTIVE, Manuel Iborra reside en Cádiz. Más concretamente en el Barrio de Santa María, la parte más antigua de la ciudad. Los vecinos de la zona aseguran que es un hombre «muy reservado y serio», pero que no por ello deja de ser cordial.
Desde su separación con Verónica Forqué, en 2014, no se le ha conocido pareja oficial, aunque se deja ver con una mujer, «también pelirroja», por las calles gaditanas.
Quizá por su estancia en Andalucía no pudo acudir a despedir a la actriz ni a arropar a su hija, o quizá lo hizo pero en la intimidad. Sea como fuere, es evidente que el director de cine quiere pasar lo más desapercibido posible en esta nueva etapa de su vida, y qué mejor manera de hacerlo que en una ciudad a la que tanto ama.
