La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: las tres pruebas que evidencian su separación
El exduque de Palma ha sido pillado con una mujer, y, aunque puede parecer una infidelidad, su matrimonio hacía aguas
La polémica está servida. Iñaki Urdangarin ha sido pillado con una mujer rubia, que no es la infanta Cristina, paseando por la playa y de la mano. Unas fotografías que solo pueden evidenciar dos cosas: que él le ha sido infiel a su mujer, con la que lleva casado desde el 4 de octubre de 1997, o que ambos están separados pero no lo han hecho público.
Lo cierto es que, aunque las dos opciones son posibles, la más probable es la segunda, pues todo parecía indicar que entre el matrimonio las cosas no andaban bien.
[Actualización: Habla Pablo Urdangarin, uno de los hijos del matrimonio: «Son cosas que pasan»]
Urdangarin se quedó con su madre al salir de prisión
La primera prueba que evidencia que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin habían decidido emprender caminos separados, al menos de forma temporal, radica en el que él vive con su madre, Claire Liebaert, desde que obtuvo el tercer grado.
En concreto, el exduque de Palma reside en su Vitoria natal, donde trabaja en el bufete de abogados Imaz Asociados. Una vez a la semana acude a la prisión de Zaballa a fichar y al programa de reinserción para delincuentes condenados por delitos económicos.
Se dijo que Urdangarin había decidido irse con su madre para «cuidarla», pero todo parece indicar que lo que quería era no volver a Suiza con su mujer.
La infanta Cristina no ha regresado de Suiza
La hija del rey Juan Carlos, por su parte, vive en Suiza con la hija menor del matrimonio, Irene, de 16 años. La infanta se mudó a Ginebra en 2013, y desde entonces se encarga de gestionar y coordinar los programas del área internacional de la Fundació la Caixa con las diversas agencias de las Naciones Unidas que tienen su sede en la ciudad suiza.
La mudanza se hizo en plena polémica por el caso Noós, por el que Urdangarin fue condenado, el 18 de junio de 2018, a cinco años y diez meses de prisión. El exdeportista ingresabó entonces en la prisión de Brieva y dejaba a su mujer y a sus hijos sin saber cuando volvería a verlos. Ahora, tres años después de aquello, todo ha cambiado, para todos.
La hija del rey se cambió de casa en 2020, a una más pequeña
Cabe destacar que la infanta se cambió de casa en verano de 2020, cuando su marido ya había comenzado el voluntariado.
En el número 12 de la Rue des Granges fue donde infanta Cristina e Iñaki Urdangarin fijaron su residencia en 2013, después de abandonar Barcelona ante la presión que sufría la familia, en especial sus cuatro hijos. Pero la hermana de Felipe VI decidió mudarse a otra casa, también en Ginebra.
Desde 2020, la infanta y su hija Irene residen en una casa algo más apartada del centro histórico de la capital financiera, con más privacidad y alejada del foco mediático, y mucho más pequeña que la anterior, que era un dúplex de 12 habitaciones.
En su momento, extrañó la mudanza de la infanta Cristina, y ahora quizá se entiende, pues para qué iba a vivir en una casa tan grande para su hija y para ella. Los otros tres hijos del matrimonio (Juan, Pablo, Miguel), por cierto, no viven con su madre porque ya son adolescentes y tienen sus vidas afincadas en diferentes ciudades: Juan reside en Madrid, Pablo lo hace en Barcelona y Miguel en Inglaterra.
En fin, el tiempo dirá qué acaba sucediendo y si se trata de una infidelidad o de una separación definitiva.