Julia Otero confiesa cómo ha vivido su dura lucha contra el cáncer

Poco más de una semana después de regresar a la radio, Julia Otero acudió el miércoles como invitada a El hormiguero. Fue su tercera vez en el programa que conduce Pablo Motos, pero esta vez su visita no tenía mucho que ver con su buen hacer en las ondas.

La locutora catalana habló de su último año. De cómo vivió ser diagnosticada de cáncer, del tratamiento y de los sentimientos que le han pasado por la cabeza desde que le dijeron que tenía cáncer de colon. No hubo eufemismos en su charla con el presentador valenciano.

Habló claro, sin cortapisas, y explicó cómo hay que hablar sobre la enfermedad y de una manera muy especial, cómo dirigirse a la persona que está enferma sin minimizar lo que le ocurre: «Lo mejor siempre es la verdad, y si no sabes qué decir di que no sabes qué decir».

La entrevista arrancó con una afirmación contundente: «No soy abanderada de nada. Soy una enferma más de cáncer, como tantos otros», dijo sin miramientos. Señaló que cada año son 300.000 los españoles que tienen cáncer y que su única intención es «ayudar a la gente que no tiene voz. Si algo de lo que digo les sirve a ellos y a su entorno pues habrá merecido la pena».

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Miedo y nostalgia

La palabra miedo estuvo presente durante la entrevista. No la disfrazó, no la esquivó. Julia Otero fue ella en estado puro. No la locutora, no la periodista, fue la mujer, la persona que ha vivido un año complicado y muy intenso. Y la que quiere seguir viviendo, aunque con los pies en la tierra y otra forma de ver la vida.

Precisamente eso, la vida, es lo que le pasa a uno por delante cuando escucha por primera vez la palabra cáncer. «No te pasa la vida pasada, te pasa la vida futura que tú has soñado, que aún te queda. No es el pasado lo que vuelve, es la melancolía del futuro para el que tal vez no estés presente», reconoció. «Piensas en tus hijos, en los nietos que tal vez no verás».

Julia le contó a Pablo Motos y a su audiencia cómo sucedió todo: «Fui a una revisión rutinaria y, de repente, me desperté de la colonoscopia y me dijeron lo que tenía». No tuvo reparos en confesar que «es un shock traumático de tal magnitud que es difícil contarlo, es verdad que se puede temblar de miedo».

Pero es esa responsabilidad por ser una persona conocida que hace un programa de radio, por lo que siente que «tiene que contarlo y, por otra parte, contarlo está bien». Según ella, hablar del cáncer en los medios es bueno, pero la cosa se complica cuando hay que hacerlo en primera persona.

El lenguaje bélico

Como buena comunicadora y tras haberse curado, Julia advirtió que hay que tener cuidado con el lenguaje que se utiliza para hablar de esta enfermedad. «Te dicen que eres muy fuerte. No es lo que seas, es que tienes que resistir como sea. ¿Cómo va a ser una guerra si te deja hecha polvo?», afirmó.

E hizo hincapié en «los términos bélicos»: «Cuando leo: ‘Julia Otero vence al cáncer’ o que ‘alguien ha perdido la batalla contra el cáncer’ me muero de miedo porque no he vencido nada». Aprovechó su charla con el de Requena para contarle que hay unos cuatro o cinco años de margen. «No se pierde ninguna batalla. No se puede establecer en términos de ganar o vencer».

Julia también confesó que ha pensado en la muerte: «Alguien que está sano puede morir de un infarto. La diferencia es que la vida de un enfermo de cáncer está llena de incertidumbre. Es un spoiler que todos sabemos y que olvidamos. Vivimos de espaldas a eso». Aun así, reconoció que ha aprendido «a ver las cosas bonitas de la vida».

En octubre llegó la ansiada noticia

La directora de Julia en la Onda reconoció que en su primer día de quimioterapia prefirió tener toda la información posible sobre el tratamiento. «Me vino bien saber lo que hacía cada sustancia que me ponían», reveló.

Dos meses antes de Navidad compartió en sus redes sociales una buena noticia: «¡Hola! Estoy viva y guerrera. Nuevo look. Pelo debilitado pedía corte, y sí, más delgada. Os contaría la dieta tan exitosa, pero casi mejor que no la probéis nunca. Falta ya poco para la vuelta a Julia en la Onda. Espero el permiso de los ‘batas blancas’. Mi gratitud infinita por tantos mensajes llenos de ánimo y cariño», comenzó diciendo en el post.

«Por cierto, ya no tengo ‘egoístas’ (qué gran definición del profesor López-Otín). No quedó ni una, aunque ya sabéis que son cinco los años que deben transcurrir para dar el asunto por zanjado. ¡Nos oímos pronto! Gracias, gracias, gracias. Por todo. Por tanto», publicó en Instagram.

El regreso de Julia Otero a la radio

Fue el pasado lunes 10 de enero cuando Julia volvió a su puesto de trabajo en Onda Cero. Ya había les había anunciado a sus oyentes con un post en sus redes sociales, que regresaba al estudio. Eso sí, reconocía estar nerviosa e ilusionada. Nada más comenzar su espacio radiofónico, la locutora catalana agradeció a su sustituta, Carmen Juan, por «cuidar tan bien del cortijo».

Tras esto habló desde el corazón dirigiéndose a su audiencia: «Casi se ha completado una vuelta al sol completa desde que dejé de estar al frente de este micrófono. Parece que fue ayer. Han pasado muchas cosas. Algunas, incluso buenas. Siempre las hay, en serio, pero hay que estar siempre muy atentos».