Iñaki Urdangarin se plantea dar el salto a la televisión para ejercer de comentarista
El todavía marido de la infanta Cristina, que está a la espera de recuperar la libertad, tiene sobre la mesa diversas ofertas de trabajo
La figura de Iñaki Urdangarin está muy cotizada en televisión. Y no precisamente para sentarse a desgranar su vida privada y todo lo acontecido en las últimas semanas. Parece ser que las ofertas laborales que tiene sobre la mesa van inclinadas a un área que domina a la perfección: los deportes. Por lo que el cuñado del rey Felipe VI podría reinventarse y empezar a ejercer de comentarista deportivo.
De esta manera, seguiría los pasos de otros deportistas profesionales, que, tras retirarse, han encontrado en los medios audiovisuales una nueva fuente de ingresos. Es el caso de, entre otros, numerosos futbolistas como Fernando Morientes o Miguel Torres, el tenista Álex Corretja o la gimnasta Almudena Cid.
Según publica La Razón, el todavía marido de la infanta Cristina estaría estudiando todos y cada uno de los proyectos que le han hecho llegar. El deporte no solo ha sido su profesión, sino que ha sido y sigue siendo su pasión, y nada como un espacio de esta índole para volver a sus orígenes y además engordar su cuenta corriente.
Las informaciones que han trascendido en los últimos días hablan de que Urdangarin es ahora un trabajador mileurista, reside con su madre en la vivienda familiar ubicada en Vitoria, por lo que no le vendría nada mal tener unos ingresos extras para además poder comenzar su nueva vida de soltero.
Por si esto fuera poco, se rumorea que el entorno de su todavía familia política le habría recomendado no hacer declaraciones a los periodistas que siguen sus pasos desde que salió a la luz todo lo concerniente a los asuntos del corazón. Su ruptura con la hija mediana del rey emérito y su nueva relación con Ainhoa Armentia, una compañera de trabajo.
Iñaki Urdangarin, un currículum que abalaría su nueva faceta
Experiencia en el deporte no le falta, aunque hace ya más de veinte años que se retiró de las pistas de balonmano. Fue en el año 2000 cuando dijo adiós a la que hasta ese momento había sido su carrera profesional. Jugador de balonmano en el F.C. Barcelona durante 14 temporadas, ganó seis copas de Europa, cuatro supercopas de Europa y dos recopas. En su palmarés también se encuentran siete copas del rey, nueve supercopas de España y diez ligas Asobal.
Por si esto fuera poco, fue 154 veces internacional con la selección nacional con la que participó en grandes eventos como tres Juegos Olímpicos. Barcelona 92, donde la selección de balonmano quedó en quinto puesto, y en Atlanta 96 y Sidney 2000, en los que ganó dos medallas de bronce, respectivamente.
Su relación con el deporte llegó a convertirle en miembro del Comité Olímpico Español un año después de su retirada. De ahí pasó a ser vicepresidente primero de este organismo tres años después. Cargo en el que estuvo casi dos años. No solo de balonmano ha vivido Urdangarin. La actividad deportiva forma parte de su día a día: monta en bicicleta, juega al tenis, esquía y además es un apasionado de los deportes náuticos.
Está a la espera de la libertad
Urdangarin goza del tercer grado desde hace un año y se encuentra a la espera de obtener la libertad. Un deseo que podría llegar en escasas semanas. Ha superado ya el cumplimiento de las tres cuartas partes de su condena, y recuperar la libertad total sería el punto y aparte para empezar una nueva vida.
A partir de ese momento, y después de haber anunciado la interrupción de su vida matrimonial con doña Cristina, el vitoriano tendría las puertas abiertas para comenzar a escribir una nueva historia lejos del papel que ha tenido junto a la familia del rey.
Y aunque sus hijos son su principal preocupación, parece que todas las piezas del puzzle irían encajando. Tiene una nueva pareja y parece que el trabajo no le va a faltar. Con un aumento de sueldo, una nueva faceta profesional y Ainhoa Armentia a su lado, Urdangarin lo tendría todo para dar un giro radical a su vida en cuanto cambie su situación.
Hace más de una década que salieron a la luz las primeras investigaciones sobre el denominado caso Nóos. El exduque de Palma fue condenado a 5 años y 10 meses acusado de fraude fiscal, pena que cumplió en la cárcel de Brieva y en la prisión alavesa de Zaballa, pasando por el centro don Orione, donde hizo labores de voluntariado.