El regreso de Froilán: expulsado de una discoteca tras ejercer de improvisado animador
El nieto mayor del rey emérito suma un nuevo escándalo a su lista de polémicas
Parecía vivir en el ostracismo para disgusto de muchos, pero Felipe Juan Froilán, el hijo mayor de la infanta Elena, está de vuelta. El joven ha regresado a los medios por la puerta grande, como no podía ser de otra manera. Y lo ha hecho protagonizando una nueva polémica en la que se han conjugado los tres puntos perfectos: una discoteca, una noche de fiesta y un cañón de humo. Et voilà, el nieto del rey emérito está de nuevo en la palestra gracias a un vídeo que ha corrido como la espuma por las redes sociales.
En el vídeo se le ve ejerciendo de improvisado animador discotequero el pasado miércoles 23 de febrero. Parece que cualquier día es bueno para pasárselo bien. Aunque en esta ocasión Froilán cruzó la línea. Según testigos de la agitada velada del sobrino del rey Felipe VI, el joven royal disfrutó de una noche de fiesta junto a unos amigos en un conocido local de la capital. Ubicado a escasos centímetros de la cabina del DJ, no tuvo ningún reparo en coger una de las pistolas de dióxido de carbono que suelen utilizarse para ‘crear ambiente’ y disparar a todos los allí presentes.
«Iba muy, muy contento», asegura uno de los testigos que ha relatado a Algo Pasa TV lo que vivió. «Empezó a chillar, a bailar», momento en el que se le acercaron varios miembros del equipo de seguridad del establecimiento y «le invitaron a irse de buenas formas». «Iba muy mal», asevera esta fuente. Pero parece que la expulsión no le importó demasiado, ya que terminó la noche en otro local.
El día y la noche ‘le confunden’
Antes de cumplir la mayoría de edad, Froilán ya disfrutaba de la noche madrileña. ¿Cómo? Convirtiéndose en relaciones públicas de una de las míticas discotecas de la capital: Joy Eslava. Eso sí, en su sesión light y, según se publicó en los medios de la época, sin remuneración -aunque con algún que otro beneficio acorde al puesto-.
Dos años después se tuvo conocimiento de un incidente ocurrido en el parque de atracciones. Parece ser que intentó saltarse la fila que había para subir a una montaña rusa. Uno de los chicos que guardaba su sitio pacientemente, y de origen oriental, afeó el gesto al nieto del rey emérito. Su respuesta fue de lo más controvertida: «¡Tú cállate, puto chino!».
A partir de los 18, el hermano de Victoria Federica no ha hecho más que ir enlazando un altercado tras otro. Y su actitud, al igual que ocurrió el pasado miércoles, siempre ha sido reprochable. Así lo han explicado quienes han presenciado o han sido objetivo de sus salidas de tono.
Han sido varias las trifulcas que ha protagonizado durante una noche de fiesta. En marzo de 2017 se vio involucrado en una discusión con otro joven durante la que por poco llegan a las manos. Una vez más, Froilán soltó una de sus frases lapidarias: «Ten cuidadito».
La última polémica de la que se tuvo conocimiento fue en agosto de 2021, cuando se encaró con los policías marbellíes que le multaron. En aquella ocasión, Froilán aparcó su flamante coche en un paso de cebra de la ciudad malagueña. Según publicó El Español, cuando Froilán llegó al coche empezó a grabar a los policías con el móvil. Los agentes le advirtieron de que con esa actitud también podían multarle por desacato a la autoridad y le sugirieron que dejara de grabar. Su contestación no dejó indiferente a nadie: «Vosotros no sabéis quién soy yo». No dejó de grabar y terminó yéndose con la multa.
Froilán, en el ojo del huracán desde que era niño
Ya desde bien pequeño, Froilán apuntaba maneras. Divertido, travieso, lo que viene siendo un ‘niño movido’ casi desde el día que nació. ¿Quién no recuerda la boda de los actuales reyes? Allí estaba él formando parte del cortejo, ataviado con su traje de paje junto a algunos de sus primos incluyendo a Carla Vigo, la sobrina de Letizia.
Tenía cinco años y consiguió, por unos minutos, robarles todo el protagonismo a los contrayentes. No paró. A lo largo de la ceremonia en la catedral de La Almudena, ‘Pipe’, como le llamaban cariñosamente de pequeño, estuvo haciendo de las suyas. La peor parte se la llevó su prima Victoria, a quien sacudió una patada que vieron los millones de espectadores que siguieron la boda real por televisión.
Con 11 años consiguió arrancar la sonrisa de la prensa cuando, mientras iba acompañado de su abuela doña Sofía y de su hermana Victoria Federica, dedicó una ‘peineta’ a los medios que inmortalizaron el momento. Eso sí, la hizo hasta en dos ocasiones con ‘disimulo’: pretendiendo hacer creer que le picaba la cabeza. Desparpajo no le faltaba a tan tierna edad.
Pero sin duda la travesura que terminó en un disgusto fue la que llevó a cabo con 13 años. El 9 de abril de 2012 será una fecha que no olvidarán ni él, ni el resto de su familia. Fue el día en el que se disparó de manera accidental en el pie. Froilán se encontraba con su padre, Jaime de Marichalar, disfrutando de unos días de vacaciones en Soria.
Los dos decidieron realizar prácticas de tiro cuando sucedió todo. El niño llevaba la escopeta con el cañón mirando hacia abajo y fue cuando se produjo el disparo involuntario. Los perdigones impactaron en su pie a corta distancia y, tras realizarle una primera cura en la ciudad castellana, fue trasladado a la clínica Quirón de Madrid donde pasó por quirófano. Aunque la infanta Elena y la reina Sofía tranquilizaron a la opinión pública tras la intervención, la polémica ya estaba servida. Todo porque el pequeño aún no tenía la edad legal para utilizar armas.