Tom Cruise, la estrella del «temperamento terrible» (según su exrepresentante)

Tom Cruise es una de las míticas estrellas del star system Hollywoodiense. Un actor que ha conseguido llegar a lo más alto gracias a su buen hacer frente a la cámara y al hecho de haber sido uno de los sex symbols del séptimo arte. Si a esto se le añade que en sus apariciones pública es todo cercanía y simpatía, parece que el protagonista de Top Gun bien podría ser el hombre perfecto.

Pero parece que no es oro todo lo que reluce. Así lo ha desvelado al Daily Mail Eileen Berlin, la primera representante que tuvo cuando comenzó su carrera artística en el mundo de la interpretación. A sus 86 años, la exmánager ha desvelado el infierno que vivió junto al actor cuando le conoció. Por aquel entonces, el aspirante a intérprete estaba pasando por una etapa harto complicada debido, entre otras cosas, a la separación de sus padres, Mary Lee y Thomas Cruise.

Berlin vio ese ‘algo’ que tiene el protagonista de Cocktail que le ha llevado a lo más alto. Por eso decidió firmar un contrato con él para lanzarle al estrellato. «Nos dijo que nos necesitaba para gestionar su carrera y encontrarle un agente en Hollywood. Firmó con nosotros después de cumplir 18 años, pero también necesitaba un lugar donde vivir». De aquellos primeros momentos le recuerda como «un joven amable, dulce, respetuoso y educado al extremo». La convivencia al principio fue buena, y además el actor se refería a ellos como «señor y señora». Pero al poco tiempo sacó su verdadero carácter.

El hombre de las mil caras

Berlin ha explicado que durante cuatro años y medio no solo fue su representante. También fue su segunda madre. «Intentó mantenerse trabajando como camarero, pero como no ganaba lo suficiente para alquilar un apartamento, le dijimos que viniera a casa. Nuestro hijo estaba en la universidad, así que le dimos a Tommy su habitación y cuando necesitó un coche, condujo el Cadillac de mi marido».

La representante, ya jubilada, se refiere a Tom Cruise con cariño. Echando la vista atrás, recuerda cómo se preparaba para las sesiones de fotos desfilando en ropa interior: «Teníamos una pared con espejos y él caminaba en calzoncillos, marcaba bíceps y se admiraba en el espejo». Al parecer la apariencia física le preocupaba bastante. Aunque era tímido, le gustaba enseñar su cuerpo, pero también tenía cierto complejo por su altura.

En sus declaraciones explica cómo a lo largo de este tiempo viviendo y trabajando junto a él, vio cada uno de sus estados de ánimo. Para ilustrarlos, muestra las primeras imágenes del book de Cruise. Una serie de instantáneas en blanco y negro en las que «Tommy tenía muchas caras: hay desprecio, arrogancia, frustración, tristeza y yo los viví todos».

«Lo que nunca he visto es una muestra de felicidad verdadera. Tommy siempre fue muy, muy ambicioso. Estaba decidido a ser una estrella y eso le hizo convertirse en un perfeccionista», reconoce. Y además afirma que es precisamente ese el rasgo que más le caracteriza.

Tom Cruise, un novato con muchas exigencias

Llegar a ser una primera figura en Hollywood como en el caso del protagonista de la saga Misión Imposible, no puede ser una realidad sin trabajo y autoexigencia. Dos puntos a favor de Cruise que ya apuntaba maneras desde su primera sesión publicitaria. Así lo ha explicado Eileen Berlin al recordar que tardaron un día entero de trabajo en llevarla a cabo.

De estas imágenes se escogió una que fue la que se envió a los posibles representantes que podría tener en Hollywood. La emoción fue mayúscula cuando se le ofreció firmar un contrato con una de las agencias de representación de mayor solera de Los Ángeles, la Creative Artists Agency (CAA), desde donde Laurie Perlman se encargó de supervisar su vida laboral.

En este momento de la entrevista para el tabloide británico, Eileen Berlin saca a la luz qué hizo el actor cuando se estaba negociando su contrato para la película Risky Business, donde compartió protagonismo con Rebecca De Mornay. Según ella, era tan meticuloso y tenía tal afán controlador, que no le tembló el pulso al enviar a su publicista una lista con 11 exigencias bajo el título ‘Acuerdo previo al rodaje’.

Entre estas demandas, el intérprete estipulaba su salario en 75.000 dólares de la época tanto si rodaba como si se decidía cancelar su participación en el filme. Pretendía cobrar como si ya fuera una estrella del celuloide, hasta el punto de que, si la protagonista femenina le superase en altura, él tendría que obtener mayor facturación. Toda una excentricidad que, según los mentideros de Hollywood, hoy sigue siendo una realidad.

Asimismo, Cruise pedía viajar en primera clase, alojarse en hoteles de lujo y tener el vestuario más favorecedor, de tal manera que sobresaliera sobre el resto del reparto. En caso de tener un contratiempo de salud, solicitaba el reembolso del precio de la consulta médica, así como del pago del tratamiento previa presentación de la receta. «Era muy egocéntrico, ya entonces todo giraba en torno a él», apostilla Berlin. En su estreno Risky Business fue un éxito se taquilla, recaudando diez veces más su presupuesto inicial.

Su ‘pillada’ en pleno set de rodaje

Las declaraciones de la que fue la primera representante de Tom Cruise no han quedado ahí. A colación del conocido incidente que protagonizó hace dos años con miembros del equipo de la séptima entrega de Misión Imposible, Eileen Berlin ha dicho rotunda que su exrepresentado tiene «un temperamento terrible».

Fue un escándalo. Tom Cruise gritando en medio del rodaje tras ver a dos técnicos trabajando sin cumplir con los protocolos anticovid. La tensión estaba en el ambiente ya que, después de dos años de parón por la pandemia, podían volver al trabajo. El actor, que vio a estos empleados parados frente a una pantalla sin guardar la distancia de seguridad, entró en cólera y les afeó su conducta.

El audio, filtrado por The Sun, muestra al intérprete fuera de sí apelando a la responsabilidad de los compañeros. «¡Si os vuelvo a ver haciéndolo de nuevo os vais a la calle! ¡Si vuelvo a ver a alguien más saltándose los protocolos estáis despedidos!… ¡Estamos creando miles de puestos de trabajo! ¡Decídselo a quienes están perdiendo sus puestos de trabajo, sus casas y a sus familias porque nuestra industria está parada!».