La joven italiana que hubo en la vida (y en el corazón) de Pedro Sánchez
El líder del PSOE lleva 19 años enamorado de su mujer, Begoña Gómez, pero no fue, ni de lejos, la primera en su vida
Pedro Sánchez lleva enamorado de su mujer, Begoña Gómez, casi veinte años. Ambos se casaron en 2006 y tuvieron dos hijas, Ainhoa, de 17 años, y Carlota, de 15. Una vida familiar y afianzada que podría no haber sido así si el presidente de España hubiera ido a aquella fiesta donde conoció a la bilbaína.
«Fui con unas amigas a una fiesta y allí coincidimos con un grupo de amigos que me presentaron a Pedro. Bueno, fue un flechazo, la verdad», dijo ella hace tiempo. «Me enamoré con 31 años perdidamente de mi mujer. Fue en la casa de un amigo mío en una fiesta de cumpleaños. Tuve que empeñarme mucho unas cuantas veces. Me lo puso difícil», comentó él.
Al final, el amor triunfó y todo salió como él quería. Sin embargo, Begoña Gómez no fue la primera mujer en la vida de Pedro Sánchez.
El romance de Pedro Sánchez con una chica italiana
Dicen que para que un matrimonio funcione y sea duradero en el tiempo antes se tiene que haber pasado por diferentes brazos. Y suele ser cierto. Quien no ha vivido diferentes amores durante su adolescencia y juventud, corre el peligro de sentir que se ha perdido una parte de su vida que necesitaba explorar.
Pedro Sánchez hizo todo a su tiempo, pues antes de Begoña tuvo otras muchas novias. En concreto, una chica italiana de la que nunca ha querido desvelar su identidad. Ambos eran adolescentes, 14 años, y exploraron juntos el primer amor. «Mi primera novia era una italiana. Yo, en esa época, iba vestido como un breaker», confesó él hace tiempo.
Un romance de verano que acabó, pero después hubo otras. De hecho, el presidente ha revelado en más de una ocasión que él siempre fue muy «ligón». Hasta los 31 años de edad, claro, que fue cuando conoció a Begoña en aquella fiesta que cambió su vida.
Más de 19 años enamorado de su mujer
La presidencia del país no ha hecho mella en su matrimonio. De hecho, Pedro Sánchez sigue tan enamorado como el primer día, y siempre que tiene ocasión alaba a su mujer: «Ella es positiva, constructiva… siempre mira las cosas buenas de la vida».
Pedro y Begoña comenzaron su relación en el barrio de La Latina, Madrid. Concretamente, en la casa de ella. «Fui yo quien puse el cepillo de dientes en su casa, ella tenía un piso montado más grande que el mío», contó él. Los años pasaron y gracias al tesón del presidente –que escribía muchas cartas de amor a su entonces novia– en 2006 afianzaron su amor con una boda oficiada por la política Trinidad Jiménez. Después, nacieron sus dos hijas y se trasladaron a Pozuelo, a un chalet.
El tiempo ha pasado y el resto ya lo conocemos. En la actualidad, la familia está muy unida, y es habitual que los cuatro viajen juntos a Mallorca, Lanzarote o Almería a disfrutar de sus vacaciones juntos.