Will Smith mueve ficha y comienza a ir a terapia tras su agresión en los Oscar
La Academia ha anunciado que se reunirá el próximo 18 de abril para decidir qué hacer
Cinco días después del bochornoso espectáculo que se vivió en la gala de los Oscar, la bofetada de Will Smith a Chris Rock tras su broma de mal gusto sobre la alopecia de Jada Pinkett sigue coleando. El incidente continúa copando digitales, revistas, minutos de televisión y programas de radio, mientras sus protagonistas siguen acarreando las consecuencias. Y no todas son para mal.
Quien parece que peor lo está pasando es Will Smith. Escuchó el ‘chascarrillo’ del presentador, sonrió, pero vio la cara de su mujer y reaccionó. Propinarle un guantazo al humorista parecía algo medido y preparado por la organización, pero tras los improperios lanzados desde su asiento el Dolby Theatre enmudeció.
Minutos después, el protagonista de El método Williams recogió el Oscar a mejor actor y, en su discurso pidió disculpas a sus compañeros de nominación y a la Academia y trató de justificar su reacción en el nombre del amor. Precisamente la organización condenó cualquier tipo de violencia y en redes sociales los twitteros se hicieron eco de lo ocurrido convirtiendo ese ‘minuto de oro’ en trending topic.
Se pone en manos de profesionales
Tras disfrutar de una de las fiestas posteriores a la gala, Will Smith reflexionó y emitió un comunicado pidiendo disculpas de nuevo, aunque en esta ocasión ya se dirigió de manera directa a Chris Rock. Pero ahí no ha quedado su gesta. El protagonista de El príncipe de Bel-Air ha dado un paso adelante y se ha puesto en manos de profesionales para controlar sus impulsos. Según el Daily Mail, el intérprete ya ha comenzado una terapia intensiva para tratar «sus problemas infantiles no resueltos».
Su infancia, el origen de lo problemas de Will Smith
El propio actor reconoció hace unos meses que había sido testigo de los malos tratos que infringió su padre alcohólico a su madre cuando él era niño. Su entorno ha explicado que el comentario de Chris Rock a Jada «le trasladó a su infancia» y no pudo controlarse porque al parecer él mantiene un sentimiento de culpa desde su niñez por no haber defendido a su madre de las agresiones de su progenitor. «Sigue sintiéndose un cobarde por ello».
Las mismas fuentes han asegurado a la publicación antes mencionada que «Will sabe que está luchando para salvar su carrera, su reputación e incluso su Oscar. Está horrorizado por el giro de los acontecimientos y tiene un profundo sentimiento de vergüenza. Está feliz de poder ir a terapia para solucionar sus problemas infantiles no resueltos y hará lo que pueda para corregir la falta de juicio momentánea que tuvo».
La familia menos conocida del intérprete también se ha pronunciado. Su madre, sus hermanas y sus sobrinos se reunieron en Filadelfia para disfrutar de la gala de los Oscar que no transcurrió como esperaban. Carolyn Smith, la madre de Will, reconoció hace unos días en una entrevista a Action News que había hablado con su hijo y le había recomendado desconectar. Reconoció que se sorprendió con la reacción de su hijo porque nunca le había visto hacer algo similar.
Su hermana pequeña, Ellen Smith, también tuvo oportunidad de hablar con él. A diferencia de su progenitora, ella se ha mostrado más afectada tras la conversación con Will: «He tenido una charla con él y me rompió el corazón escuchar las cosas que dijo y todo lo que tuvo que pasar para llegar hasta ahí».
Chris Rock, la cara y la cruz del incidente
También se esperaba la reacción de Chris Rock, el otro protagonista de la velada más escandalosa de los Oscar. El cómico ha vuelto al trabajo y ya ha ‘sufrido’ las consecuencias de lo que vivió en directo durante su monólogo por el que colocó a Jada Pinkett en el disparadero. Al parecer en su primera función tras los Oscar, ha colgado el cartel de «no hay entradas». Según The Hollywood Reporter, las ventas diarias de las entradas del show de Rock fueron 25 veces más altas que en el último mes. Pero la torta de Will también ha hecho que el precio de las mismas aumente y de 150 dólares la entrada, pase a ser de 250 dólares.
Precisamente esta primera función tuvo lugar en Boston y fue allí donde rompió su silencio. «¿Qué tal ha ido vuestro fin de semana?», con esta pregunta comenzó su espectáculo para luego hacer referencia a la noche de los premios del cine. «No tengo nada que decir sobre lo que sucedió. Todavía estoy procesando lo que sucedió, así que en ningún momento hablaré de esa mierda. Y hora voy a empezar a contar algunos chistes».
¿Y la Academia?
Por su parte, la Academia de las Artes Cinematográficas se reunió el martes para tratar todo lo ocurrido y además plantear las medidas disciplinares que podrían llevar a cabo contra Will Smith. Estas van desde un veto temporal por el que sería uno de los ausentes en la próxima edición de los Oscar, hasta quedar fuera de la Academia de por vida poniéndole al nivel de Bill Cosby o Harvey Weinstein. Incluso podrían decidir retirarle la estatuilla que ganó el domingo, la primera de su carrera.
«Para ser claros, condenamos las acciones del Sr. Smith que ocurrieron el domingo por la noche (…) Como se describe en nuestros estatutos, la Junta de Gobernadores de la Academia ahora tomará una determinación sobre la acción apropiada para el Sr. Smith. Según rige en la ley de California con respecto a los miembros de organizaciones sin ánimo de lucro como la Academia, y se establece en nuestros estándares de conducta, esto debe seguir un proceso oficial que llevará algunas semanas».
El organismo ha aclarado que pidió a Will Smith que abandonara la ceremonia tras el altercado, pero él se negó. Y ahora le han emplazado a enviar una declaración escrita sobre su conducta en la gala. Al parecer el actor tiene 15 días para enviar dicho documento antes de que el 18 de abril se «tome cualquier medida disciplinara».