Froilán, víctima de un asalto en Ibiza: se cree que puede haber sido un intento de secuestro
La vivienda donde se alojaba el nieto mayor del rey Juan Carlos I en la isla fue asaltada por un grupo de delincuentes con armas que portaban gas somnífero
Froilán | Gtres
Felipe Froilán de Marichalar y Borbón se ha visto envuelto en un episodio muy grave en Ibiza. El sobrino de Felipe VI se encontraba alojado en un chalet que sufrió un intento de asalto por parte de delincuentes, quienes se cree que pertenecen a una banda organizada.
El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar asistió el pasado jueves a una fiesta en el Hotel W Ibiza, ubicado en el paseo marítimo de Santa Eulària, donde estuvo varios días con sus amigos. Por eso no viajó a Abu Dabi a ver a su abuelo con sus familiares.
Durante sus vacaciones, Froilán se alojó en una de las mejores urbanizaciones de la isla de Ibiza, Escuders. Y allí fue donde sucedió todo.
Froilán, víctima de un asalto
El pasado sábado por la noche, el nieto mayor de Juan Carlos I se encontraba en una villa de la mencionada urbanización cuando se produjo un intento de asalto por parte de varias personas armadas, con pasamontañas y gas somnífero, detalla El Confidencial Digital.
Los empleados de servicio de la casa fueron los que avisaron a la Guardia Civil y evitaron que la cosa fuera a mayores. Pocos minutos después, hasta 18 agentes se desplazaron de urgencia a la vivienda. Cuando llegaron, los asaltantes habían huido.
Los guardias civiles comprobaron que todos los ocupantes del chalet se encontraban bien y que no habían sufrido daños durante el asalto.
Se baraja un intento de secuestro
Al huir de la vivienda, los asaltantes dejaron tirados el gas somnífero y los pasamontañas. Este dato, sumado a que Froilán se encontraba en la casa con su amigo Aitor, hijo del exjugador del Real Madrid José Gutiérrez, es el que ha llevado a las autoridades a pensar que se podría tratar de un intento de secuestro.
Fuentes de la Guardia Civil confirman al mencionado medio que los autores del asalto podrían pertenecer una banda del crimen organizado que gracias a «chivatazos» asaltan domicilios para robar objetos de gran valor.
Actualmente se sigue investigando el suceso y se mantienen abiertas dos hipótesis: el robo con fuerza y el intento de secuestro.
