La familia de Íñigo Onieva, «muy triste» tras la ruptura del empresario con Tamara Falcó
Carolina Molas, la que hubiera sido suegra de Tamara Falcó, ha dado la cara tras descubrirse la infidelidad de su hijo
Tamara Falcó e Íñigo Onieva han sido los protagonistas de la noticia del fin de semana. El jueves, la marquesa de Griñón anunciaba a bombo y platillo en sus redes sociales que se había comprometido con su pareja, y solo 24 horas después todo se iba al traste. Las imágenes del empresario, de 33 años, besando a una joven morena en el festival de música Burning Man dinamitaron la relación.
Una infidelidad que el propio Íñigo Onieva tardó en admitir, pues recordemos que primero mintió a su novia, la marquesa de Griñón, de 40 años, y también a todo el mundo, pues declaró ante las cámaras que el vídeo era de 2019 y no de 2022.
Cuando al final su mentira y su infidelidad salieron a la luz, no tuvo más remedio que dar la cara. Ahora se ha quedado sin prometida, sin boda y con una imagen pública dañada, algo grave teniendo en cuenta su labor como empresario, pues ¿quién va a confiar ahora en él?
La madre de Íñigo Onieva: «Estamos todos muy tristes»
Íñigo Onieva tardó solo unas horas en emitir un comunicado mostrándose «absolutamente arrepentido y destrozado», pero sus palabras, al menos hasta el momento, no han surtido efecto. De hecho, Tamara Falcó ya le ha pedido que desaloje el ático que ambos compartían y que se vaya de su casa.
De momento, ni el empresario ni la marquesa han dado declaraciones al respecto, pero su ruptura es ya un hecho. La única que ha dado la cara ha sido la madre de Íñigo Onieva, Carolina Molas, quien ha reaparecido en la tarde de este lunes después de las 48 horas más complicadas para su hijo y su, hasta el viernes, prometida.
Parca en palabras, la que hubiera sido suegra de Tamara Falcó tan solo ha acertado a decir que están todos «muy tristes» con todo lo que ha ocurrido. Recordemos que Carolina adoraba a la hija de Isabel Preysler y que estaba a full con la boda, hasta el punto de que ayudó a su hijo a elegir el anillo de pedida.
Por el momento, no ha habido una cancelación oficial del compromiso, pero es evidente que han roto, pues los dos se han dejado de seguir en sus redes sociales y ya no hay ni rastro del post con el que comunicaron la noticia.
La familia de Íñigo Onieva (que iba a ser la de Tamara Falcó)
Íñigo Onieva vivía con su madre en La Moraleja hasta hace pocos meses, cuando se mudó al ático de Tamara Falcó (que ahora va a tener que abandonar). Es hijo de padres divorciados y tiene cuatro hermanos menores y un hermanastro por parte de padre, también menor.
Los progenitores del empresario tomaron caminos separados cuando este era adolescente. Ella, Carolina Molas, se quedó con la casa familiar en La Moraleja; y él, llamado también Íñigo Onieva, emigró a México, donde se casó y tuvo su cuarto hijo, llamado Willy. En cuanto a su trabajo, ejerce de director global de E-Commerce del Grupo Barceló.
En cuanto a su madre, Carolina Molas, es consejera de la compañía familiar de electrodomésticos, Cemevisa, y está muy reconocida en el sector. De hecho, el pasado mes de julio le otorgaron el premio CEO del Año en Distribución de Electrodomésticos de Consumo.
Madre e hijo están muy unidos, y ella siempre ha sido una de las que más ha apoyado su relación con Tamara Falcó, con quien se llevaba a las mil maravillas.
Respecto a sus hermanos, la única conocida es Alejandra Onieva, quien trabaja como actriz y ha salido en series como El secreto de Puente Viejo, Alta mar, Novatos, Ella es tu padre o Presunto culpable. Además, participa en la película de Netflix Historias para no contar, que ya se ha estrenado.