Iñaki Urdangarin se esconde con Ainhoa Armentia sin noticias de su divorcio
Acaba un año tremendamente polémico para Urdangarin, de la mano de su nueva pareja y con la sensación de que no quiere separarse del todo de Cristina
Se cierra el 2022, un año muy convulso para Iñaki Urdangarin y para la infanta Cristina. Desde el estallido del romance entre el exduque de Palma y Ainhoa Armentia se han pasado por un sinfín de escenarios. Uno de ellos era resolver de una vez por todas el caducado matrimonio entre ellos. Se estableció septiembre (a la vuelta del verano) como fecha para tal fin, pero se acaba el año y continúan siendo marido y mujer a efectos legales.
Era el abogado de Iñaki, Mario Pascual Vives, quien disparaba la alarma acerca de la posibilidad de que la hija del rey emérito y su expareja no llevaran a cabo ese proceso de divorcio. Están casados todavía y así lo demuestra ella puesto que sigue luciendo su alianza de mujer casada en cada una de sus apariciones. Todo un enigma que continúa intrincado y a la espera de una solución.
Iñaki Urdangarin y Cristina: marido y mujer
El letrado encargado de la defensa del exjugador de balonmano se mostró desde el comienzo muy categórico al hablar del proceso matrimonial que afrontaba su cliente. Vives sorprendía a propios y extraños cuando el pasado mes de enero hablaba así del adiós entre Urdangarin y Cristina de Borbón: «No es un divorcio, es un impás, claramente, se han dado un tiempo». Y apostillaba: «No es un cese de la relación ni un divorcio, es un tiempo que ellos se dan. Tampoco se han marcado ningún plazo concreto».
Mientras tanto, y aunque se llegó a hablar de crisis sentimental entre ellos, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia prosiguen con su apasionada historia de amor. El hecho de que no se hayan dejado fotografiar no quiere decir que haya habido algún distanciamiento o enfriamiento entre ellos, más bien todo lo contrario.
Urdangarin y Armentia han evitado a toda costa a los medios de comunicación, llegando a protagonizar algún que otro altercado. Hablamos del que sufrió un equipo de reporteros de El Programa de Ana Rosa, cuando viajaron a Vitoria para ver cómo habían pasado el cumpleaños de Armentia tanto ella como Urdangarin. Un escolta del que fuera yerno del rey Juan Carlos se lo impidió de unas maneras un tanto cuestionables, exigiéndoles además la documentación.
La nueva hoja de ruta de Iñaki y Ainhoa
El interés mediático y social que ambos generan ha obligado a Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia a buscar una manera de dar rienda suelta a su amor pero sin ser vistos y despistando a los medios de comunicación. ¿Cómo lo hacen? Dando plácidos paseos por un camino agrícola apartado de la ciudad y mantener así conversaciones privadas, lejos de los focos.
El lugar en cuestión se trata del conocido como camino de la imagen, un recóndito lugar ubicado en el pueblo alavés de Zurbano, donde tan solo residen unos 150 habitantes. Los lugareños han contado a Vanitatis que «se encuentra aproximadamente a 5 kilómetros de Vitoria capital y se puede llegar a través de un desvío de la autovía, además hay un aparcamiento cerca».
Urdangarin y su novia buscan ser anónimos: «Es normal que vayan allí en búsqueda de tranquilidad, yo también voy para desconectar un poco del ruido de Vitoria, porque no hay casi gente. Los pueblos de alrededor son de gente de bien, que no está pendiente de estas cosas», comenta otro habitante.
Y describen cómo son los paseos de la pareja: «Él lleva vaqueros y zapatos, y ella, una gabardina, una bufanda grande y unas zapatillas New Balance (…). Detrás de ellos, como a 50 metros o menos, van dos hombres, que tienen pinta de ser los guardaespaldas, pero vestidos de paisano también con vaqueros y zapatos. Uno con cazadora de cuero marrón y bandolera, y otro con abrigo negro», comentan.