Terelu Campos: su Semana Santa más triste marcada por la ausencia de su madre
La colaboradora de Telecinco está atravesando un momento muy delicado debido al complicado estado de salud de María Teresa Campos
Terelu Campos durante el funeral de Laura Valenzuela | Gtres
La tristeza se ha apoderado de Terelu Campos. No son buenos momentos, ni a nivel profesional ni personal. Mientras Sálvame se encuentra atravesando sus horas más bajas, la salud de la matriarca del clan Campos ha hecho saltar todas las alarmas.
No es ningún secreto que la veterana presentadora está atravesando un complicado momento en el que, tal y como han informado sus hijas, no quiere salir, no quiere ver a sus amigas e, incluso, rechaza el comer. El paso de los años ha hecho mella en su salud.
Una Semana Santa diferente
Y este ha sido el motivo por el que, por primera vez, María Teresa no ha estado presente en el balcón de la calle Larios de Málaga como fiel devota de la festividad religiosa. Ya era tradición que las cámaras captasen la estampa familiar más emotiva del año; estampa que este año no se ha podido producir.
Como ya adelantaba Terelu Campos, en esta fiesta de la Pasión la ausencia más notable iba a ser la de la matriarca del clan. Una novedad que le ha producido muchísima tristeza y así lo han mostrado sus lágrimas.
«Estar allí y sentir que mi madre no estaba ha sido más duro de lo que me había imaginado», ha comenzado expresando en las páginas de Lecturas. Fue durante el paso de la Virgen de la Salud cuando la televisiva no pudo evitar romperse en llanto, llegando incluso a arrodillarse frente a ella.
Mucha emoción
Como cada año, Terelu decidió meterse debajo de su manto, viviendo uno de los momentos más emotivos que ha vivido jamás. «¡Fue un momento mágico! (…) Cuando salí de allí me sentí satisfecha conmigo misma», ha confesado en la revista.
Una Semana Santa complicada, pero que ella misma ha calificado como «soportable» gracias a las personas que le acompañaron, entre ellas su hija Alejandra -el amor de su vida-, su prima África y sus amigos.
Una promesa en el tiempo
Y llegó el día con más significado para la colaboradora: el Lunes Santo. Como hace anualmente, Terelu Campos cumplió su promesa con El Cautivo, yendo primero a verle a su casa de hermandad y después por las calles de Málaga.
«Cuando le vi alejarse por las calles, esas que llevo recorriendo desde niña, sabía que la Semana Santa se había acabado para mí y que tenía que regresar a mi realidad. Lo he hecho en paz conmigo misma», se ha sincerado.
El amor de su vida
Para Terelu Campos, estos días en Málaga siempre han sido muy importantes, una fecha en la que la religión ha cobrado especial protagonismo y la compañía de su madre ha sido siempre la mejor. Y, aunque este año no ha podido ser como antaño, Alejandra Rubio no se ha separado de ella ni un instante.
«Con el amor de mi vida viendo a El Cautivo por el Puente de la Aurora… Ella este año no está, pero nosotras estamos en su nombre para darle las gracias por darnos salud para poderlo ver en procesión y para rezarle que la cuide todos los días», ha dicho.
Una Semana Santa «diferente, pero también muy triste» sin María Teresa Campos, que se encuentra en su hogar, junto a Carmen Borrego y al que ya considera su hijo, Gustavo. Del estado de salud de la veterana presentadora no han trascendido más detalles.
Lo que sí ha podido contar Alejandra Rubio, para el programa Fiesta, es cómo ha vivido esta ausencia tan notable en una de las fechas más especiales para la familia: «Me he quedado impresionada porque solo me preguntaban por mi abuela. Se nota que la quiere muchísimo la gente».
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