Alejandra de Rojas, «hundida» tras ser señalada como la hija secreta del rey Juan Carlos
Tras ser señalada como la presunta hija secreta del emérito, Alejandra de Rojas se ha refugiado en su casa, donde no lo está pasando bien
Alejandra de Rojas | Gtres
Desde que se desveló la existencia de una presunta hija secreta del rey Juan Carlos, todas las miradas se posaron en Alejandra de Rojas, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE. El emérito desmintió las informaciones el mismo día que salieron, pero no quiso nombrar a la joven, hija de Eduardo de Rojas y Ordoñez y Charo Palacios, condes de Montarco, cuya biografía coincide totalmente con lo aportado por los periodistas de El Confidencial que sacaron a la luz esta presunta paternidad.
Alejandra, por su parte, esperó hasta el lunes 1 de mayo, cuatro días después de que saliese a la luz su nombre como la presunta hija secreta del rey Juan Carlos, para romper su silencio. Lo hizo a través de un comunicado de prensa en el que negaba tajantemente cualquier vínculo de consanguinidad entre el monarca y ella.
Alejandra de Rojas niega ser la ‘hija secreta’ del rey Juan Carlos
«Ante la noticia publicada la última semana como adelanto de un libro que se intenta publicar en breve, y el sinfín de noticias publicadas en prensa, radio, televisión y redes sociales sobre mi persona, me veo obligada a desmentir de forma tajante mi condición de ‘hija secreta’ del rey Juan Carlos, así como todos los comentarios vertidos sobre un supuesto trato especial recibido durante mi infancia o juventud, por esa falsa condición. Las noticias que se han venido publicando no tienen ningún fundamento y causan un daño casi irreparable a toda mi familia y por supuesto a mi persona, por lo que me reservo el ejercicio de acciones legales contra los autores y propagadores de las mismas», advertía la modelo.
Un texto en el que, además de desmentir con contundencia su condición de supuesta hija secreta del emérito, «aprovechaba» para reiterar su «admiración y agradecimiento» a sus padres, Charo Palacios y Eduardo de Rojas, «a los que les debo todo y cuyo honor está a salvo para todos los que los conocieron». Sus progenitores ya fallecieron. Él murió, con 96 años, en 2005; y ella en 2016 con 79 años. Eduardo de Rojas se casó con Charo Palacios en segundas nupcias y ya tenía cinco hijos de su primer matrimonio.
Este miércoles se añade un capítulo más con lo desvelado por la revista ¡Hola!, que revela que el día que saltó la noticia —el pasado jueves 27 de abril— Alejandra de Rojas se encontraba disfrutando de unos días de descanso en Asturias, puesto que al parecer estaría atravesando un «bache personal».
Sin embargo, a raíz de que diferentes medios de comunicación se aventurasen a hablar directamente de ella —ya que los autores del libro no lo hacen directamente—, la joven regresó en coche a su casa de Toledo, donde continúa refugiada de la polémica en estos momentos.
Alejandra de Rojas, «devastada y derrumbada»
Fuentes de su círculo de confianza han revelado que Alejandra de Rojas está «devastada», «derrumbada» y que es incapaz de responder siquiera a las llamadas de teléfono que no ha dejado de recibir desde que se la señaló como hija ilegítima del rey Juan Carlos. Asimismo, y a pesar de su pronto comunicado, la modelo ha decidido guardar silencio porque está «en shock».
Alessandro Lequio, que conoce muy bien a Alejandra porque su mujer, María Palacios, es su prima hermana, ha puntualizado la información sobre la devastación de la modelo en estos momentos y ha revelado en Telecinco que no está tan hundida como «desbordada por la presión». Lo que sí parece claro es que su consigna es el silencio y tras su contundente comunicado, lo siguiente será iniciar medidas legales contra todos aquellos que sigan afirmando que es hija secreta de don Juan Carlos.
La hermanastra de Alejandra: «Ella no es hija de mi padre»
Un delicado trance que no ha hecho sino empeorar con las declaraciones de su hermanastra Ana de Rojas, hija del conde de Montarco y de María del Consuelo Pardo-Manuel de Villena y Jiménez, primera mujer del aristócrata, con quien tuvo cinco hijos. Ella es la única hija viva de ese matrimonio.
Ana de Rojas ha desvelado que toda la familia sabía que no era hija de su padre —aunque asegura que guardaron silencio porque el conde de Montarco, en un acto de caballerosidad, decidió darle sus apellidos—, aunque sus sospechas no serían que su verdadero progenitor fuese el emérito, sino un amigo de Charo Palacios, un guapísimo portugués llamado Rui, que aparecía y desaparecía.
