Silvia Charro y Simón Pérez vuelven para contar que lo han perdido todo tras su polémico vídeo
La pareja de economistas, que se hizo famosa hablando sobre las hipotecas a tipo fijo en estado de embriaguez, han tenido que empezar de cero
Obligados a renacer de sus cenizas y con todo en contra. Así es como Silvia Charro y Simón Pérez tratan de salir a flote después de cavarse ellos mismos su propia tumba. Corría el año 2017 cuando esta pareja de economistas se hacía viral por un vídeo que dio la vuelta al mundo. En él aparecían ambos hablando sobre las hipotecas a tipo fijo pero en un clarísimo estado de embriaguez.
Han pasado cinco años y en todo este tiempo han vivido un calvario. Las consecuencias de ese protagonismo indeseado han sido absolutamente destructivas. Lo perdieron todo (trabajo, amigos, familia…) y ahora han querido reaparecer para contar cómo ha sido este durísimo proceso.
Lo han hecho en Gen Playz XL, el programa de Inés Hernand y Darío Eme Hache, que se puede ver en RTVE A la carta. Silvia Charro y Simón Pérez parecen arrepentidos de verse envueltos en una espiral en la que todo el mundo les dio la espalda por su propia culpa.
Las durísimas consecuencias que sufrieron Silvia Charro y Simón Pérez
El primero en tomar la palabra ha sido él: «Mis acciones estaban valoradas en 600.000 euros. En 24 horas, los perdí. Segunda consecuencia. El piso donde vivía me lo pagaba la empresa y me dieron 24 horas para recoger mis cosas. Me quedé sin casa, y sin sueldo».
El economista estaba acostumbrado a tener un tren de vida altísimo motivado por sus jugosos ingresos, pero eso se terminó de un plumazo: «Claro, una persona que tiene un sueldo de 7.000 al mes, sus gastos mensuales eran de unos 3.000 euros», apunta.
Silvia Charro cuenta como esto le vetó la entrada al mercado laboral de nuevo: «Nadie, ningún banco, ninguna entidad de las que nosotros hemos estudiado y somos profesionales, quiere saber nada, absolutamente nada, de nosotros».
Aunque quizá el mayor peaje haya sido el afectivo: «La parte más dolorosa de todas es la de la familia. Ha supuesto un perjuicio muy grande. Un tío mío, al que no veo desde hace años, que está jugando al golf con sus amigos y es empresario de alto nivel, le dicen ‘oye, este se llama como tú de apellido, no será familia tuya’, y que él diga ‘no, no, qué va, no lo conozco de nada’. Situación de vergüenza», revela Pérez.
Luz al final del túnel
Sin casa, sin dinero, sin amigos y sin familia. El panorama era absolutamente desolador para ellos. Silvia Charro y Simón Pérez buscaron financiación hasta debajo de las piedras.
Una de sus apariciones más polémicas fue en ropa interior para postularse como concursantes de Supervivientes. «Nos gusta aparentar, nos gusta gastar el dinero, nos gusta consumir, pero estamos dispuestos a dejarlo todo para ir», decía abiertamente Silvia Charro.
Su canal de YouTube les ha permitido seguir adelante y ahora parece que ven la luz al final del túnel. De la mano de la empresa Green Capital, así como con su plataforma SS Conexión, empezaron a alcanzar los ingresos que tenían antes del polémico vídeo.
Además, tienen una plantación de marihuana en Macedonia del Norte: «Son plantaciones de interior, por lo que podemos sacar cuatro cosechas al año. Tenemos 20.000 plantas, una cifra que pensamos ampliar. Nosotros plantamos y lo proporcionamos a los distribuidores de la industria farmacéutica», explica Silvia Charro. Tan surrealista como cierto.