Aitana revela lo mal que lo pasó en su adolescencia: «Me pegaban chicles en el pelo»
Aitana Ocaña se ha sincerado y ha confesado la dura época que vivió en la escuela de música cuando era pequeña
Desde su paso por Operación Triunfo en 2017, Aitana Ocaña se ha convertido en una de las artistas con más proyección nacional e internacional de la actualidad. El éxito de la joven es innegable, así como el interés que despierta todo lo relacionado con su faceta más personal.
De hecho, la prensa rosa sigue sus pasos desde hace años —ahora junto a Sebastián Yatra, su novio—, pero aún hoy hay mucho que desconocemos de la cantante, de tan solo 23 años.
Una de las etapas más desconocidas la ha desvelado ella misma en el pódcast Nude Project, en el que ha revelado lo mal que lo pasó cuando era una adolescente, pues sufrió bullying por parte de algunos compañeros.
Aitana confiesa que sufrió bullying
Todo comenzó cuando Aitana tenía 12 años y se cambió de instituto: «Todas mis amigas de primaria se iban a un instituto y yo me fui a otro porque cambié de pueblo. Venía e ser una persona segura con mis amigas del colegio, un poco mandona, y claro, de repente fue un golpe darme cuenta de que tenía que abrirme en un grupo de amigas completamente nuevo y que de alguna forma les tenía que gustar porque si no, no iba a tener amigas».
Una presión por encajar que no siempre le fue sencilla, ya que, como ha recordado, sufrió bullying en esta etapa de su vida: «En mis clases de música sufrí un poco como de bullying. Yo siempre digo que he tenido una infancia muy feliz porque la he tenido, te lo juro por mi vida, o sea, súper feliz. Pero en la escuela de música me pegaban chicles en el pelo».
Algo que nunca había contado pero que le marcó: «Hablaban también de que si yo tenía piojos o no, entonces la gente no se acercaba tanto a mí».
La situación se hizo insostenible hasta el punto de que Aitana le dijo a su madre que no quería volver, pero su progenitora, que ignoraba lo que le estaba sucediendo a su hija, la animaba a seguir con su formación musical.
«Yo le decía a mi madre: ‘No quiero ir’. Y mi madre me decía: ‘Tienes que ir, ¿por qué no quieres ir?’. Tampoco le decía nada. Y, de repente, mi madre me lavó el pelo y me dijo: ‘Aitana, tienes un chicle pegado», ha desvelado, revelando lo lejos que llegaron algunos de sus compañeros.
Un pasado que se quedó atrás pero que, obviamente, no ha olvidado, y que quizá ayudó a forjar el especial carácter que ahora tiene.