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Preocupación máxima por el estado de salud de Cándido Conde-Pumpido

La preocupación de los familiares es tal que dieron la voz de alarma y ahora el abogado está ingresado

Preocupación máxima por el estado de salud de Cándido Conde-Pumpido

Cándido Conde-Pumpido

Cándido Conde-Pumpido sigue en el punto de mira , y no solo por su detención y posterior puesta en libertad —por un presunto delito de agresión sexual a una joven brasileña el pasado 3 de noviembre—, sino porque el ex de Lara Dibildos se está comportando de una manera del todo extraña.

De hecho, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, la semana pasada acudió a Urgencias por una crisis de ansiedad, y al regresar a su domicilio protagonizó una escena preocupante ante los reporteros que le esperaban, hasta el punto de afirmar que no era Cándido, sino un «repartidor de Glovo».

A todo esto se suma que lo que ha ocurrido este fin de semana, y que te contamos en las siguientes líneas.

Cándido y Lara han vivido una corta historia de amor.
Cándido y Lara han vivido una corta historia de amor. Europa Press

Preocupación por el estado de salud de Cándido Conde-Pumpido

A última hora de la tarde de este domingo, una ambulancia del Summa 112 y varios coches de la Policía Local y Nacional llegaron a la vivienda de Cándido, quien bajó a la acera para subirse, por su propio pie, al vehículo de emergencias, que abandonaba el lugar escoltado por la Policía con la sirena y las luces encendidas.

Tras ello, el hijo del presidente del Tribunal Constitucional era trasladado a un hospital de la capital, donde permanece ingresado en la unidad psiquiátrica, tal y como ha publicado El Mundo.

Cándido Conde-Pumpido
Cándido Conde-Pumpido en Madrid, el 9 de noviembre de 2023. EP

Un familiar dio la voz de alarma (se cree que su madre)

La situación se torna más preocupante aún porque Cándido Conde-Pumpido habría sido evacuado de su domicilio en ambulancia por medio de una orden judicial por petición de un familiar directo. Aunque aún no se sabe quién dio la voz de alarma, todas las flechas apuntan a su propia madre, quien estaría muy preocupada tras un supuesto intento autolítico del abogado, quien se encuentra sobrepasado por la presión mediática y por todo lo que ha sucedido en las últimas semanas.

Ahora, Cándido se estaría recuperando en el ala de psiquiatría de un centro médico madrileño y su situación habría mejorado considerablemente este fin de semana.

Cabe destacar que el joven, al parecer, sufre una patología psiquiátrica por la que habría estado ingresado en otras ocasiones, por lo que la preocupación actual de sus seres queridos es ahora máxima.

Cándido Conde-Pumpido y Lara Dibildos
Cándido Conde-Pumpido y Lara Dibildos. Gtres

La denunciante ha hablado

Las pruebas aportadas por el ex de Lara Dibildos (en concreto, grabaciones de su circuito cerrado de cámaras de seguridad) han sido suficientes para que la jueza decidiera poner en libertad a Cándido al no dar credibilidad al testimonio de la denunciante, quien argumentó que el abogado la habría forzado a realizar determinadas prácticas sexuales no consentidas.

En su momento, se dijo que la denunciante era prostituta, algo que ella misma ha negado, así como que existiera alguna relación económica con Cándido: «Nunca he cogido un real, muchas veces que salimos yo pagué la cuenta. Desde que acabó la relación con Lara lo conocí, dos días después. Estaba saliendo todos los días con él. Cándido es muy inconstante», dijo, tal y como te contamos en este medio.

Asimismo, la brasileña aseguró que mantenía una relación amorosa con el hijo del Presidente del Tribunal Constitucional desde el pasado 19 de octubre, tan solo dos días después de que este cortara con Lara Dibildos (o viceversa).

«Me violó sexualmente. Yo vi que está en libertad. Me empujó para la cama, quería tener sexo conmigo. No llegó a golpearme, no me golpeó, él hizo sexo sin mi consentimiento. Ocurrieron muchas cosas, Cándido me violó. Hizo sexo conmigo sin mi permiso. Los amigos apenas pasaron la mano, no hubo sexo con los otros dos», afirmó la mujer, originaria de São Paulo, que denunció lo sucedido, según ella, llamando al 091, un movimiento con el que se activó el protocolo que se establece en este tipo de casos.

De momento, mientras el caso sigue su curso, la preocupación por Cándido Conde-Pumpido no cesa de aumentar.

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