María Pombo cuenta todo sobre su enfado con María F. Rubíes: «Fue por nuestros maridos»
Las creadoras de contenido tuvieron una tensa relación que se agravó cuando Rubíes ‘filtró’ el sexo del bebé de Pombo
María Pombo y María F Rubíes | Redes sociales
Que María Pombo y María F. Rubíes estuvieron un tiempo enfrentadas es una realidad. Las dos influencias mantuvieron una tensa relación que se hizo notable a través de las redes sociales y, sobre todo, debido al poco contenido que compartían de forma conjunta. A partir de ese momento, fueron muchos los rumores que surgieron de este supuesto enfado. Ahora, han sido sus protagonistas quienes han confirmado que sí, que estuvieron enfadadas y, además, han desvelado el porqué.
Ha sido en el podcast de María F. Rubíes, Tómatelo con vino, al que María Pombo ha acudido como invitada. Ambas creadoras de contenido han hablado sobre sus redes sociales, pero también han comentado en qué punto estaba su amistad y los baches que han sufrido en los últimos tiempos. De esta manera, era la mujer de Pablo Castellano quien confesaba que había habido distintos actos de su amiga que le habían afectado, sobre todo cuando Rubíes confesó a la revista ¡Hola! que su amiga estaba embarazada de un niño. Un extremo que todavía Pombo no había confesado ni a sus seguidores.
La razón por la que María Pombo y María F Rubíes estuvieron enfadadas
«Tres meses sin hablarnos y, de repente, abro el ¡Hola!…», confesaba María Pombo en el podcast. Fue en ese momento cuando leyó la filtración de su amiga. «¿Por qué dice que soy su amiga si no me habla? ¿Por qué encima confiesa que es un niño?», ha explicado, entre risas, Pombo en la grabación. Y lo cierto es que, aunque ahora lo cuenten con una sonrisa en sus caras, esta confesión hizo que su relación se debilitara aún más. Pero ¿por qué habían llegado a este punto?
Todo comenzó cuando María F. Rubíes y su marido, Manu Losada, se compraron una casa. Lo hicieron, curiosamente, en el mismo barrio en el que vivía María Pombo, quien, desde hace unos años, formaba parte de su núcleo más íntimo. Una vez comprada, la pareja decidió reformar por completo la vivienda. Por eso, decidieron hablar con Pablo Castellano, quien tiene su propia empresa de construcción, para que hiciera él la remodelación completa del espacio. «Le íbamos a hacer la obra de la casa de Meri pero, al final, por timings y por muchas cosas externas, y por malos entendidos», ha confesado María Pombo, explicando el porqué del enfado con su amiga.
«Al final fueron malos entendidos, por nuestros maridos»
«Al final fueron malos entendidos, por nuestros maridos», ha añadido. «Fue una gilipollez, si nos hubiéramos sentado a hablar no hubiéramos estado ni un día enfadados», ha apostillado la influencer. De esta manera, las dos Marías han confirmado los rumores que ya rondaban en las redes sociales y en los que se apuntaba que el motivo de su disputa había sido la reforma integral de la casa de Rubíes. Además, esta mala relación se vio latente en distintos eventos de la vida de María Pombo, a los que su amiga, en todo ese tiempo, no acudió.
Ahora, parece ser que, entre ambas, no hay ya ningún tipo de enfrentamiento. Así lo podemos ver en las redes sociales y, sobre todo, con la aparición de María Pombo en el podcast de la creadora de contenido. Lo cierto es que son pocos los enfrentamientos que conocemos de Pombo con otras influencers. Sí que es cierto, por ejemplo, que, a pesar de ser muy amiga de Dulceida, el pasado año no acudió a sus premios, los Premios Ídolo, en los que se premia a los influencers, porque tuvo varios desencuentros públicos con algunos de sus invitados. También, gracias a un error suyo, conocimos que su matrimonio con Pablo Castellano no estaba atravesando el mejor momento posible.
Fue en ese momento cuando saltaron las alarmas y cuando los propios protagonistas confesaron que su matrimonio, al igual que tantos otros, no era perfecto. Lo cierto es que, ante los rumores de su vida y de sus relaciones personales, María siempre ha sabido salir del paso. Aunque eso sí, según ella misma confesó cada vez le da más miedo y vergüenza ser ella misma y, sobre todo, que todo aquello que puede pensar se tergiverse.
