María Pombo sufre un accidente durante su mudanza (pero no reviste gravedad)

María Pombo está en plena mudanza de su casa de Cantabria. La influencer, de 29 años, ya ha terminado la construcción de su nueva vivienda que comenzó hace poco más de un año. De esta manera, la joven y su marido, Pablo Castellano, están ultimando todos los detalles para comenzar a vivir, por temporadas, entre esas cuatro paredes, ya que todo apunta a que su casa principal seguirá siendo la que tienen en Madrid.

Sin embargo, y tras compartir varias imágenes de la casa ya terminada, las cuales te mostramos en THE OBJECTIVE, ha sucedido algo con lo que María Pombo no contaba.

En concreto, la joven ha sufrido un accidente que le ha dejado un fuerte moratón en la cara, en la zona de arriba del labio, tal y como ella misma ha mostrado en sus redes sociales.

María Pombo sufre un accidente durante su mudanza

Tener su casa en Cantabria es sin duda el sueño de María Pombo, pero no todo está saliendo como esperaba, ya que la influencer ha sufrido un pequeño accidente que le ha dejado una importante marca en la cara.

«Las mudanzas son bien peligrosas. Solo doy gracias porque no haya sido en mi preciada y cara nariz», ha escrito María en sus redes, haciendo referencia a las operaciones que lleva realizadas en la nariz.

Según ha contado, María Pombo se dio un golpe con unos apliques de metal que llevaba en la mano, junto a varias bolsas: «Al abrir el maletero para meter todo, me los clavé en la cara. Hoy solo lo tenía un poco hinchado y rojo hasta que de repente me ha salido este bigote precioso. Nunca pensé que iba a llegar tan lejos», ha contado.

La casa ya está cobrando forma

Incidentes al margen, la casa no les puede estar quedando mejor, algo que «llena» a la familia Pombo Castellano de «emoción», sobre todo a María, ya que Cantabria es su «sitio de felicidad absoluta», donde siente «paz y desconexión».

A través de su perfil de Instagram, hemos ido viendo algunos detalles de esta nueva casa, como uno de los baños, que consta de un gran ventanal con vistas al mar.

Esperemos que de ahora en adelante María Pombo tenga mejor suerte con la mudanza y que no vuelva a lastimarse.